Las negociaciones entre Petrobras y el sindicato de una de sus operadas, Montevideo Gas (gas por cañería y que suministra el producto a unos 38.600 usuarios) han llegado a caminos sin salida, luego de haber tentado al menos cuatro alternativas de solución planteadas por el MTSS, que no tuvieron eco en la compañía brasilera, inclusive –según el Presidente del sindicato Alejandro Acosta– “negándose ésta a sentar una mesa de negociación”, lo que derivó en una huelga general que comenzó el pasado lunes10 de junio.

La medida cuenta con el apoyo de la Federación Única de Petroleros de Brasil y de la central sindical uruguaya PIT-CNT que precisamente en apoyo al sindicato de Montevideo Gas, aprobó un paro general para el 25 de junio.

ULTIMO PASO DE DURO CONFLICTO

La medida es considerada como el último paso en un conflicto que se originó por el despido de 11 empleados de Montevideo Gas y las sanciones a varios de los trabajadores que en abril participaron del llamado “control obrero”, una jornada en la que ocuparon la empresa y se hicieron cargo de la gestión hasta que fueron desalojados por orden judicial (www.surtidores.uy/trabajadores-de-montevideo-gas-desoyen-orden-judicial-y-ejercen-control-obrero-sobre-empresa/). Los trabajadores exigen la salida del país de Petrobras (Brasil) y le reclaman al gobierno que acabe con la concesión.

Por su parte Petrobras ha mostrado en todo este proceso, que el negocio le ha sido  absolutamente deficitario, con pérdidas millonarias que han llegado hasta los U$S 116 millones de dólares, según divulgó la empresa, que además también anunció la venta de sus 88 EE.SS. en nuestro país.

SEGÚN SINDICATO “ES UNA ESTRATEGIA DE AGRESIÓN”

Trámites comerciales, conexión de medidores e incorporación de nuevos usuarios son algunas de las tareas que se dificultarán a pesar de la guardia gremial que, además, podría verse diezmada por las suspensiones aplicadas a los trabajadores.

En un comunicado de prensa, el sindicato del gas asegura que ante la resolución de la empresa Petrobras que “ha rechazado nuevamente una propuesta del Poder Ejecutivo para encaminar una solución a la situación que ella misma generó. Esto deja claramente expuesto que no se trata de un problema económico-laboral lo que mueve a la empresa sino una estrategia de agresión al servicio público de gas natural, los usuarios, el país y los trabajadores en el marco de su anunciada voluntad de retiro del Uruguay el pasado 27 de abril”.