Internet de las cosas
Desarrolla un proyecto en asociación con el gigante de e-comerce Alibaba para reducir el tiempo de carga con autos conectados a internet y sistemas de geolocalización. Bill Gates también se involucra en una iniciativa para crear combustibles sin depender del petróleo
Una de las partes más tediosas de recargar combustible en las Estaciones de Servicio es tener que esperar el turno, lo que en ocasiones -sobre todo en las horas de mayor tránsito vial- puede quitar varios minutos.
A fin de solucionar esta demora, la tecnológica Alibaba ya está en marcha de hacer esto posible con su proyecto de Estaciones de Servicio inteligentes.
Alibaba y la empresa automotriz china SAIC Motor crearon un joint venture llamado Banma Network Technology con el objetivo de que los automovilistas puedan elegir su tipo combustible y su forma de forma de pago incluso antes de llegar.
Esto es posible gracias al auto conectado a internet de Alibaba y SAIC, el OS’Car RX5, que fue lanzado en 2016. Cuando este vehículo está llegando a la estación, un sistema de algoritmos de geolocalización lo detecta y automáticamente activa el sistema desde el cual el usuario puede pedir qué tipo de combustible desea, su forma de pago (Alipay o membresía especial, sin necesidad de efectivo ni tarjetas) o incluso si quiere algún alimento, bebida u otro producto de la tienda de la estación.
El usuario únicamente tiene que realizar sus selecciones desde la pantalla touch que incluye el auto OS’Car RX5.
Para este proyecto también está colaborando Shell, compañía petrolera que tiene la primera estación inteligente de este tipo en Beijing, China.
En esta estación se realizan las primeras pruebas del proyecto y se espera que entre en funciones en la primera mitad de 2018, con miras a expandir la tecnología a otras ciudades de China, donde Shell tiene más de 43 mil expendedoras que Banma tiene en el radar para el futuro próximo.
BILL GATES TAMBIÉN SE METE EN EL NEGOCIO
El cofundador de Microsoft se ha asociado con el físico de Harvard David Keith y el magnate petrolero Norman Murray para llevar a cabo una idea ambiciosa. Se trata de extraer el CO₂ de nuestro aire a través de ventiladores gigantes y convertirlo en el diésel y nafta para que alimenten nuestros medios de transporte.
Para ello han construido un enorme prototipo de planta con grandes ventiladores que ha estado extrayendo alrededor de una tonelada de CO₂ puro cada día durante un año. Junto a la compañía energética californiana Greyrock ha comenzado a poner en práctica el proceso de sintetizar una mezcla de diésel y nafta usando únicamente ese CO₂ capturado y añadiendo un proceso de electrólisis.
Esta planta piloto supone la oportunidad de hacer de la fabricación de combustibles sintéticos un proceso a gran escala. El siguiente paso es recaudar dinero, ampliar y comercializar el proceso utilizando electricidad baja en carbono como la energía solar fotovoltaica.
Acivar/desactivar voz
Leer página