Raúl Persoaglia, propietario de un taller de conversiones de sistemas de GLP y operador de estaciones de servicio en las respectivas ciudades capitalinas de las provincias de Corrientes, Formosa y Chaco, espera un 2016 con gran optimismo para el sector en surgimiento y expansión del GLP.

¿A qué se debe el mayor movimiento? Persoaglia lo explica a partir de los incrementos de los combustibles, en lo que va del año del 12 por ciento. En Corrientes, por caso, la nafta súper ya toca los 17 pesos por litro, cuando el GLP se consigue a 8 pesos.

“Se combinan varios factores. Pero cabe destacar que el producto está probado y el mercado está tomando confianza. Me da la sensación de que el público está más informado, ya no tenemos que pelear con los mitos que existían un par de años atrás”, analiza.

“Las perspectivas son muy buenas porque estamos trabajando con una tecnología y computadoras auto-adaptables de última generación; estamos colocando tanques toroidal, que se colocan en el lugar de la rueda de auxilio, y esta se reemplaza por un aerosol que permite hacer un parche y solucionar la goma en una situación de emergencia”, explica. De esta manera, queda disponible todo el baúl.

Actualmente, son 2.000 los usuarios en todo el país que utilizan GLP, estima el empresario, en su gran mayoría radicados en las provincias del noreste, donde hay puntos de abastecimiento y talleres habilitados. Un equipo cuesta entre 18 y 22 mil pesos, dependiendo de la capacidad y sus características técnicas.

A partir de esta alza sostenida, Persoaglia cuenta sobre sus intenciones de crecer en la plaza: “estamos planificando inversiones, lo que pasa que recién estamos evaluando la expansión porque no sabíamos qué política iba a adoptar el nuevo Gobierno. Pero como vemos que están interesados en ampliar la matriz energética, entendemos que podemos ir por más”.