Los serios problemas económicos que transita la compañía perteneciente al Grupo Ceibo (ex Indalo) actualmente en Concurso Preventivo e intervenida por la Justicia, dio lugar a tener que paralizar la producción de su refinería ubicada en la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, por no disponer de capital de trabajo para comprar crudo para procesar.

Esta situación será resuelta mediante la adquisición de combustibles terminados, una operatoria facilitada por el nuevo marco desregulatorio dispuesto por el Ministerio de Energía desde principios de año.

Los productos serán provistos por el socio estratégico de la petrolera y, en principio, por un período de tres meses. Se trata de un plan de contingencia para continuar abasteciendo a la red de Estaciones de Servicio que llevan la bandera de Oil Combustibles, “hoy la prioridad número uno de la empresa”, según informaron a Surtidores.

“Con esta resolución logramos sustentabilidad y poder cumplir con las dos posiciones del Impuesto a los Combustibles que están impagas”, afirmaron desde la compañía. “Es una buena solución ya que lamentablemente la coyuntura no nos permite poner en marcha el Plan Estratégico, y al no estar aprobado debimos recurrir a esta decisión”, puntualizaron.

¿Qué sucederá luego de mayo? “La idea es mantener la marca, que ha logrado un buen posicionamiento entre los consumidores”, señalaron desalentando, al menos por ahora, cualquier posibilidad de una venta futura.

Esta medida, junto con otras que apuntan a mejorar la caja de la petrolera, fue tomada en conjunto con los “co-administradores”, (Carlos Bianchi, Liuba Lencova Besheva y Francisco Cárrega), quienes cuentan con las mismas facultades que los actuales ejecutivos de la empresa.