La dependencia de los combustibles fósiles, especialmente por su afectación deficitaria en la economía nacional, preocupa a las futuras autoridades que guiarán los destinos del país por los próximos cuatro años.

Uno de los principales candidatos a ocupar el sillón de Rivadavia es Sergio Massa, actual referente del Frente Renovador. Si bien aun no brindó demasiadas precisiones acerca de cual será el rumbo energético que emprenderá su gestión en caso de llegar a la presidencia, sus aliados ya comenzaron a dar muestras de sus intenciones.

Es en este contexto que Alberto Asseff, diputado de la Nación por el UNIR, cercano al partido que lidera el ex intendente de Tigre, solicitó al Poder Ejecutivo Nacional, que informe a través de la Secretaría de Energía de la Nación, si se encuentra en estudio o en ejecución la promoción del Uso del Gas Licuado de Petróleo para vehículos, también llamado Autogas GLP, a través de algún programa específico.

Basándose en una nota publicada días atrás por este medio, el legislador cristalizó su pedido mediante un Proyecto de Resolución que lleva por número de Expediente 9447-D-2014. Asimismo reclamó en qué plazo estaría pronto para comenzar a ejecutarse.

“Nuestro país sufre una profunda crisis energética. Esto ha llevado a un aumento en las erogaciones en moneda extranjera para importar combustibles de diverso tipo. Incluso, en una época en que en el mundo el valor del barril de petróleo baja, en la Argentina el valor de las naftas continua en aumento”, apunta Asseff. “Esto, en perjuicio de que la recesión económica ha disminuido la demanda de combustibles y por ello se descomprimido relativamente la situación”, agrega.

El representante de la provincia de Buenos Aires en el Congreso, sostiene que un uso racional de la energía aconseja diversificar la matriz energética para un amplio y económico aprovechamiento de las mismas. “De esto surge que el “Autogas GLP” debería ser considerado como una forma de aliviar tanto el consumo de naftas como de GNC”, expresó.

En ese sentido explica que el Gas Licuado de Petróleo puede ser obtenido en pozo o en refinería. “Durante muchos años simplemente se lo venteó. En los últimos años se ha comenzado a valorar su aprovechamiento para vehículos por su economía y por su conveniencia para el cuidado del medio ambiente, dado que la emanación de gases tóxicos es baja y la tecnología para la conversión esta probada. Sin embargo, diversas fuentes informan que son escasos los vehículos que utilizan este combustible”, lamenta el legislador nacional.

Asseff argumenta su iniciativa en el escenario que transita el sector de estaciones de servicio.  “La comercialización de este nuevo combustible podría suponer el mantenimiento de establecimientos existentes readaptándolas o la apertura de nuevas bocas de expendio con la correspondiente ocupación de personal”, postula.

El diputado rememora la promoción del GNC ocurrida a principio de los `80 cuando YPF estrenó las primeras estaciones en conjunto con Gas del Estado. “Salvando las distancias, es factible pensar que un apoyo desde la administración nacional podría contribuir al impulso del uso del GLP, concluyó Asseff.