La salida de Juan José Aranguren del Ministerio de Energía disparó opiniones encontradas dentro del sector estacionero. Mientras algunos valoraron su capacidad técnica, otros en cambio, saludaron la decisión de Mauricio Macri.
Si bien el ex Shell cosechaba adhesión entre gran parte del empresariado expendedor, Luis Navas, asesor letrado de la Asociación Estaciones de Servicio (AES) juzgó por el contrario que su remoción fue una excelente decisión del Presidente. “Los principales desaciertos del ex Ministro fue haber dolarizado todos los energéticos en una economía que recién se está encauzando”.
Remarcó que la herencia que Aranguren deja a su sucesor es muy compleja, en especial la liberación del mercado de hidrocarburos con renegociaciones a contramarcha de esa liberalización. “Cambió las reglas de juego a los principales operadores petroleros y también a las petroleras de menor dimensión”, expresó.
“Puertas adentro del Ministerio la situación que dejó no es de las mejores. Fue perdiendo a lo largo de gestión sus mejores colaboradores y hombres de confianza, agrandó la estructura pero no mejoró la eficiencia”, manifestó Navas.
Respecto de las Estaciones de Servicio, el especialista remarcó que basta citar al Registro de Bocas de Expendio y demás sujetos de la Resolución 1102. “Tiene errores de carga desde 2005 que nunca se corrigieron. Estaciones nuevas se incorporan muy pocas y las que tienen que ingresar un cambio societario; cambio de denominación; de bandera o cualquier otro se asegura un mínimo de 90 días para que el Registro termine con el trámite no sin antes pasar por una verdadera tormenta burocrática”, enumeró.
Respecto al futuro, Navas sentencia que el nuevo Ministro “tendrá una tarea titánica para normalizar la grave situación actual y establecer las pautas de una política energética creíble y de largo aliento” Y agregó: “Los expendedores PYMES de las Estaciones de Servicio están pasando por momentos muy críticos por su baja rentabilidad y en muchos casos con rentabilidad negativa. Estimamos hoy en punto de equilibrio en una estación que solo expende combustibles líquidos entre 350.0000 y 400.000 litros mientras que para una de GNC entre 80.000 y 100.000 metros cúbicos, en ambos casos por mes”.
“Estos expendedores han demostrado ser mucho más eficientes que las mismas compañías petroleras que explotan sus propias estaciones. Con respecto a las estaciones blancas cada día que pasa empeora su situación. Es hora de hacer algo entre esos empresarios; compañías petroleras; sindicatos y el Estado Nacional”, concluyó Navas.
PEDIDO DE AUDIENCIA
“En esta semana estaremos pidiendo una audiencia al Ministro para informarlo de todos los datos que tenemos de nuestro sector y ponernos a su disposición en lo que podamos para ayudar fundamentalmente al mantenimiento y desarrollo de las millonarias inversiones hundidas, las fuentes de trabajo y la rentabilidad”, adelantó el letrado.