El representante de Consumidores Libres, Héctor Polino, consideró a surtidores.com.ar que esta nueva suba de los combustibles “acentuará el proceso recesivo y la inflación, porque serán trasladados a los precios, en especial de los artículos de la canasta básica de alimentos“, esto debido a la incidencia de los costos logísticos en el valor final de los productos puestos en góndola.
Agregó que “lamentablemente, el Gobierno nacional optó por trasladar el valor del dólar frente al peso, y la cotización del barril de crudo internacional al precio de las naftas y el gasoil y para mantener el nivel de rentabilidad de las empresas petroleras, descuidaron el impacto negativo que producirá en la vida de los trabajadores y jubilados de nuestro país“.
El ex diputado socialista consideró también que las constantes alzas que registran los combustibles en el mercado interno, son injustificadas ya que, en el contexto internacional están bajando. “A pesar de la reforma impositiva que anuncia el gobierno, seguiremos pagando altos impuestos en los hidrocarburos, y una vez que desde el Ministerio de Energía se decide nuevo incremento, todo el mundo del comercio se aferra a eso o lo utiliza como excusa para subir los productos”, agregó.
En la misma línea, la conocida Sandra González de ADECUA, recalcó que “estos incrementos están debilitando el bolsillo de los trabajadores, ya que un aumento en el valor de las naftas acarrea en forma inmediata un efecto rebote muy grande”.
Aseveró que el Estado no pudo bajar la inflación y seguirá afectando el bolsillo de la gente de escasos recursos, que son los que menos posibilidades tienen de hacer frente a la crisis”.
Dijo además que “las naftas y sus incrementos afectan todo, más que nada al transporte y la cadena de alimentos, ya que se transportan por tierra, y esos aumentos ya los vamos a ir viendo en los próximos días y la meta que se impone el gobierno nunca se podrá lograr”.
Ambos entrevistados coincidieron en que los aumentos en los combustibles no responden solo a un factor estacional, como afirman distintos funcionarios nacionales, sino a una política que busca revitalizar una industria en caída libre a través de los precios que paga el consumidor en las Estaciones de Servicio.
Finalmente desde las diversas entidades de los consumidores, descartaron cualquier posibilidad de accionar en forma legal contra los incrementos, como en casos anteriores se hiciera con los aumentos de tarifas del gas y la luz, debido a que “el precio por ley de las naftas es libre”, expresaron.