Desde hace varios meses, los dirigentes de las Cámaras de Estaciones de Servicio vienen gestionando en todas las regiones del país, una contemplación de la alícuota a los Ingresos Brutos y más específicamente, en el caso de la provincia de Buenos Aires, la Federación de Entidades de Combustibles, avanzó en reuniones a nivel nacional para tratar la rebaja de ciertos tributos que resultan regresivos para la actividad.
Paralelamente a ello, se anunció ayer que la Gobernadora María Eugenia Vidal, impulsará junto con una suba de los tributos inmobiliarios, una rebaja en los Ingresos Brutos, lo que generó expectativas entre algunos dueños de establecimientos de venta minorista de combustibles.
Vidal detalló que la decisión pasa por que la rebaja en ingresos brutos corra, además del sector agropecuario, en servicios profesionales (de 5 a 4,5 por ciento), construcción (3 a 2,5), transporte (3 a 2), servicios públicos (4 a 3,75), comunicaciones (5 a 4) y alquileres (6 a 5 por ciento).
Sin embargo, el efecto no será sentido por el estacionero, porque según lo explicado por el Asesor Contable de la FEC, Sebastián Vázquez, “este impuesto se maneja por una norma provincial que adhiere a la ley nacional, la cual, establece una alícuota para la venta de combustibles de 3,4 por ciento, que hasta el momento no será modificada por el Estado”.
Descartó que en ese sentido las autoridades vayan a denunciar la Ley 23966, porque perderían la parte que les corresponde por la coparticipación del impuesto sobre los combustibles líquidos. Sin embargo, agregó que podría haber alguna mejora relacionada a la parte impositiva en los minimercados, por tratarse de otro tipo de productos que se venden.
“El cobro de Ingresos Brutos para las Estaciones de Servicio se deriva directamente de la ley nacional de adhesión de todas las provincias a la coparticipación federal, que trae establecida la fórmula de los porcentajes a cobrar”, explicó Vázquez.
Recordó el especialista que en relación a las gestiones que vienen realizando desde hace más de un año, el objetivo es lograr una rebaja de las retenciones y percepciones en lo que respecta a los pagos a cuenta de ese tributo, por el hecho de que se genera un saldo a favor de los dueños de las bocas de expendio que no puede ser recuperado y en el cual mantienen expectativas favorables de que se avance en favor del sector.