Si bien por estas horas la atención de las cámaras que representan a las bocas de expendio pasa por la negociación salarial, hay otros aspectos que permanecen en la agenda de los estacioneros. Se trata de factores que fueron surgiendo en los últimos años, en coincidencia con  las nuevas normativas sobre seguridad y medio ambiente, el giro en la preferencia de los consumidores y por los modelos comerciales aplicados por las petroleras.

¿Cuáles temas preocupan a las estaciones? Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Chaco (CECACH), dio su punto de vista: “Existen algunos “agobiantes” y otros “preocupantes”. En el primer grupo, podemos ubicar aquellos referidos a mejorar la rentabilidad del negocio (las variables de costos e ingresos) y el aumento de la presión fiscal (Incremento de impuestos nacionales, provinciales y municipales, como el Impuesto a la cartelería)”.

En un segundo rango de prioridad, el dirigente ubicó “el manejo del recurso humano (cumplimiento de las metas de calidad de atención y conflictividad interna) como así también todo lo vinculado a medio ambiente (Seguro Ambiental Obligatorio, residuos peligrosos, etc.)”.

Entrando en un aspecto particular, De Paoli se refirió a los diversos tipos de fraude que sufren las bocas de expendio, por parte del personal: “normalmente los mismos no son denunciados ante las autoridades judiciales competentes debido a la imposibilidad de probar dichos ilícitos”.

Para gestionar adecuadamente los casos de fraude asegura que “es clave conocer y saber cómo proceder ante su existencia”, ya que de no realizarse correctamente el proceso de investigación y recolección de pruebas, advierte que “el resultado en sede judicial puede ser muy nocivo”.

Para poder acreditar responsabilidad plantea que “es recomendable generar manuales de procedimiento donde se explique claramente cómo deben realizarse las distintas tareas administrativas y como se distribuyen los roles entre los distintos funcionarios”.

Indica que deben ser firmados por parte de todos los colaboradores y adjuntados a los legajos de personal, a los efectos de acreditar su conocimiento y aceptación. “Por ejemplo en el tema mails es importante que la empresa tenga adecuadas políticas de usuario que permitan en el caso de existir irregularidades asignar responsabilidades”, sostiene.

En conclusión, sintetiza que “ante un fraude llevado a cabo en el ámbito de la estación de servicio, es necesario que las acciones a llevar a cabo, sean adecuadamente planificadas y monitoreadas por especialistas con el objeto, no sólo de recabar correctamente pruebas que luego serán presentadas a la justicia, sino principalmente, a los efectos de evitar la comisión de delitos en contra del empleado”.