Con el apoyo del sindicato y las Cámaras empresarias del Sector estacionero, las mujeres que trabajan en las expendedoras de combustibles argentinas, unifican los esfuerzos y estrategias a través de la conducción de la FOESGRA, para lograr que se implementen medidas de seguridad, en especial, durante los horarios nocturnos.
En los últimos años el papel de la mujer en la actividad fue adquiriendo relevancia y la equidad de género, se fue profundizando en los Convenios Colectivos de Trabajo que rigen la labor de venta minorista de combustibles.
Unos de los primeros logros, luego de participar en un oficio que tradicionalmente era socialmente considerado para personas de sexo masculino, fue haber sido tenidas en cuenta para integrar los planteles de trabajadores no solamente en las tiendas de conveniencia, sino como encargadas y despachantes de playa.
Más adelante, la participación femenina en la vida sindical auspiciada por la dirigencia, hizo que se desterrara la modalidad de uso de ropa no adecuada como calzas y todo aquello que “cosificara” a la mujer, como una estrategia de mejorar las ventas.
Hoy el desafío pasa por la inseguridad. Victoria Almeida desde hace ocho años, es una de las tantas delegadas que pertenece a la Provincia de Río Negro y junto a compañeras de otras delegaciones está avanzando en un plan integral de protección y prevención de víctimas de inseguridad en las estaciones de servicio.
“Nos sentimos muy orgullosas de incluir a las mujeres en este trabajo y especialmente estar atentas a protegerlas a ellas y sus familias”, explicó a surtidores la representante gremial del Sur Argentino.
Agregó que “el mayor problema pasa por la inseguridad en los horarios nocturnos y por ello estamos insistiendo para que las empleadas mujeres trabajen durante el día y tenemos una estructura de contención psicológica, legal y médica para las compañeras que han sufrido algún hecho delictivo, que muchas veces quedan seriamente afectadas”.
Aseguró que hay muchas veces en las cuales las chicas quedan muy asustadas con episodios de mucha violencia con armas de fuego y delincuentes en estado de drogadicción que dejan secuelas en las trabajadoras.
Finalmente, destacó la buena relación de respeto e igualdad que los compañeros varones demuestran cotidianamente y los puntos del Convenio colectivo que iguala en sus ingresos y derechos laborales a los géneros sin distinción alguna.