Siempre que se habla de un accidente en una expendedora de combustibles se enciende el temor social, por las características del comercio. En este caso, se produjo un incidente menor en la Estación de Servicio ubicada en la intersección de las Calles Juan B. Justo y Avenida Circunvalación de la capital cordobesa, aunque la situación pudo ser controlada rápidamente.
Si bien en un principio se habló de una explosión en uno de los surtidores, finalmente se aclaró que fue una fuga de gas en la cocina, aunque de acuerdo a las autoridades consultadas por surtidores.com.ar, “todavía se están analizando las cusas precisas del hecho”.
Con el fin de transmitir tranquilidad a la población y a los usuarios de Estaciones de Servicio, surtidores.com.ar se comunicó con el Presidente de la FECAC, Pablo Bornoroni quien aseguró que “desde la Federación nos pusimos a entera disposición de los colegas afectados, pero no hubo necesidad de avanzar en operativos de emergencia, ya que fue un hecho menor que rápidamente fue controlado”.
Además, el dirigente aseveró que “hay que transmitir tranquilidad ya que los expendedores de todo el país son responsables del cumplimiento irrestricto de las normas de seguridad e higiene por las que debemos velar cada día, tal cual lo exige el Estado Nacional y las resoluciones del Ministerio de Energía”.
Por otra parte, Bornoroni consideró que el local accidentado “es una estación modelo, tiene todas las habilitaciones y funcionó el procedimiento para que no se genere alarma con descontrol”.
DENUNCIAN INSTALACIONES CLANDESTINAS EN GRANDES AGLOMERADOS URBANOS
Una tendencia que se daba con mayor énfasis en ciudades del interior del país, a la par de menores controles y poder de policía de las municipalidades y comunas más chicas, empieza a cobrar notoriedad en localidades con mayor densidad poblacional.
En el macrocentro de la ciudad de Rosario, según destaca el Diario La Capital, se establece una instalación clandestina de provisión de combustible, sin ningún tipo de control ni respeto a las regulaciones de jurisdicciones nacional, provincial o municipal.
A escasos metros de un colegio, se alojan veinte mil litros de gasoil junto a un viejo surtidor, que no pasaría las más básicas normas establecidas por el INTI. Sin claridad sobre el destino de dicho combustible (distribución o autoconsumo), una foto que preocupa a los vecinos linderos y al público en general, debido a riesgo de potenciales siniestros que amerita dicha radicación.
En ese sentido vale recordar que los estacioneros de todo el país vienen reclamando sobre la cuestión, a raíz de la competencia desleal que los distribuidores mayoristas y empresas petroleras de manera directa, realizan sobre los canales comercialización de combustibles.