El tiempo de negociaciones paritarias se agota y mientras tanto, aún existen una variedad de Federaciones y Cámaras del Sector que no terminan de cerrar los acuerdos para la actualización de las escalas salariales de los empleados.

Los conflictos se profundizan a la par de que la histórica FECRA, no logra todavía llamar a una nueva Asamblea para elegir autoridades y normalizar la entidad, mientras continua en período de intervención por parte de la Dirección de Personas Jurídicas, cuyos delegados normalizadores siguen trabajando fuertemente para lograr el objetivo planteado.

Vale destacar que a FECRA están adheridas algunas Cámaras del interior del país, como las de Jujuy, Catamarca y la CESANE de Misiones, las cuales aún tienen deudas pendientes por cobrar en concepto de fondos convencionales y no pudieron homologar convenio alguno en estos últimos meses.

Al respecto, el Presidente de la Cámara del Nordeste, Faruk Jalaf, informó a surtidores, que “el único convenio al que nuestra institución adhiere es el 521 de FECRA, que si bien está en proceso de normalización, seremos los integrantes de nuestra comisión directiva los que decidiremos al respecto”.

En ese sentido, dijo que rechazó fehacientemente una carta documento enviada por el Sindicato en la  cual le exigía adherirse a otro acuerdo salarial, a la vez que agregó “seguir esperando respuestas de los interventores y de los demás asociados de FECRA, en lo que tiene que ver con nuestra situación dentro de la Federación”.

Agregó que CESANE “no firmó todavía ningún acuerdo salarial, ni se reunió con dirigente sindical alguno y mientras tanto, cada empresario dueño de su negocio decidió desde el mes de enero aportar un monto extra de 1000 pesos mensuales a cada empleado en concepto de cifra a cuenta de futuros aumentos”.

Por último, Faruk alertó que el tema impositivo sumado al alza del tipo de cambio y el constante aumento del precio del litro de los combustibles, profundizó cada día más la crisis de ventas que provoca la migración masiva de automovilistas a las zonas fronterizas con Brasil y Paraguay, en donde consiguen nafta a un precio “40 por ciento menor que en nuestros establecimientos”.

Además se lamentó porque luego de la reforma tributaria que hizo caer el decreto que eximía el ITC del gasoil, del cual siempre se mostró en contra por el hecho de que perjudicaba a las localidades de la provincia en detrimento de otras, “demostró que el gobierno no tiene intenciones de solucionar la carga impositiva de los combustibles que aplasta a los estacioneros”.