En su carácter de Ex Secretario de Energía de la Nación, el Ingeniero Emilio Apud, adelantó que de acuerdo a las variables que se tienen en cuenta para actualizar el precio de los combustibles al surtidor, el porcentaje de incremento final no puede estar por debajo del 10 por ciento.

Además, ratificó que las petroleras, cada una en su momento y de acuerdo a sus cálculos, están listas para cambiar los valores al público a partir del mismo lunes 23 de octubre, luego de la elección legislativa nacional de este domingo.

“Si tenemos en cuenta el precio del crudo a nivel internacional que subió un 5 por ciento, sumado al dólar que se incrementó un 3 y el componente del biodiesel, es lógico calcular un 10 por ciento de suba para la nafta y el gasoil”, expresó Apud.

Si bien asumió que la derogación del denominado “barril criollo”, es un paso importante para insertar a la Argentina con el resto del mercado mundial de hidrocarburos, Apud espera que en un futuro cercano el Estado deje de “autorizar” el comercio exterior de combustibles, para mejorar la competitividad de las petroleras locales y en una segunda etapa, ir terminando con el esquema de subsidios que “al único que perjudica es al consumidor”.

Por otro lado, el especialista advirtió que “tarde o temprano habrá que modificar el modo de aplicar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles, para que el mismo actúe como regulador de los precios finales y balancee el valor de venta y la recaudación impositiva”.

Agregó que “en los próximos dos años, no habría que preocuparse por el ITC, mientras el crudo no supere los 60 dólares el barril, pero si algún día se dispara y llega a los 100 como pasó en otros años, hay que haber reformado el porcentaje por una alícuota fija que nos encuentre prevenidos”.

Aclaró que hay sobre el combustible, “muchas distorsiones tributarias que preocupan al estacionero y perjudican al automovilista que deberán ser tenidas en cuenta en la reforma impositiva que se prepara en el Congreso, como el caso de los Ingresos Brutos y otras tasas”.

Apud finalizó expresando que “el mercado y los precios se normalizarán en la medida en que se pueda reducir el denominado costo argentino, constituido por impuestos, subsidios, costos laborales y otras cargas que impiden la competitividad con el resto del planeta”.