Esperan una respuesta del Gobierno
En la Zona Centro del país, eje productivo de gran parte de la economía, las expendedoras de combustible luchan contra la falta de financiamiento que le provoca la venta con plásticos y a ello se le suma la caída en las ventas producto de los incrementos de precios
Desde hace largo tiempo, los estacioneros ubicados en la provincia de Santa Fe están enfrentando varios frentes de crisis y los esfuerzos y gestiones por parte de los dirigentes para sostener la actividad no siempre surten los efectos esperados.
“Estamos a la espera de que las entidades financieras respondan nuestros reclamos sobre el excesivo plazo de acreditación de las ventas con tarjetas que está provocando en los colegas de menos volumen de ventas una crisis terminal”, alertó a surtidores.com.ar, el Presidente de la Federación de Expendedores de Naftas de Santa Fe, Alberto Boz.
Comentó que además de las tarjetas, son varios los problemas que afectan el futuro laboral de más de 800 familias, que no solamente pasa por la caída en las ventas a raíz de los interminables aumentos, sino también por las dificultades de financiamiento tanto por la venta a plazo, como las cuentas corrientes y los excesivos intereses para cambiar cheques.
“Lamentablemente no tenemos respuestas y en muchos casos la situación se torna insostenible”, dijo Boz y agregó que solamente un problema disminuyó el daño que causaba hace unos meses, y es el de la venta directa que sin control ambiental ni de seguridad le permitía a los dueños de tanques de gasoil directo al campo, revenderlo a quien quisieran, en detrimento de las Estaciones de Servicio y provocando un peligro para la comunidad.
Explicó que “como los precios aumentaron demasiado, ya no es negocio la fiesta de la venta directa, sin embargo, generaron un conflicto muy profundo a los estacioneros sin bandera, que están muy complicados para abastecerse y encima deben comprar producto a valores exhorbitantes a los mayoristas”, dijo el empresario.
En ese orden de cosas, un estudio elaborado por la Cámara de Estaciones de Servicio de Rosario, demuestra el golpe negativo que le representa a las bocas de expendio la venta con tarjeta de crédito.
Al respecto, el Gerente de la entidad, Cristian Bergmann, sostiene que el impacto sobre el margen en las Estaciones de Servicio es cinco veces mayor que en el comercio minorista. “Es importante destacar que la estructura de precios del comercio minorista adquiere características de flexibilidad que no se evidencian en el expendio de combustible”, dijo.
Tal cual el sondeo, comparando el arancel sobre el margen neto (sin contabilizar el de tarjeta de crédito), se detectó un impacto negativo del costo financiero de operar con tarjeta de crédito sobre el la utilidad neta por litro del 63 por ciento.
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