El Banco Central de la República Argentina está decidido a implementar en forma masiva mecanismos electrónicos de pago para reducir la circulación de dinero en efectivo. Así se lo hizo saber a estacioneros y petroleras durante una serie de reuniones que mantuvieron por este tema con el fin de concretarlo cuanto antes.

Tras este objetivo, una de las iniciativas planteadas por los técnicos de la entidad bancaria es que durante la noche el combustible solo se pague con tarjetas u otros medios alternativos. De esta forma, explican, no solo se evitaría la utilización de billetes sino que además, por este motivo, también bajaría el índice de robos en las Estaciones de Servicio.

La medida se aplica desde hace algún tiempo en la ciudad de Rosario, donde se ejecutó con singular éxito por la gran cantidad de hechos delictivos. No obstante es voluntaria; es una sugerencia que la cámara hace directamente a sus asociados, lo que significa que la decisión corre por cuenta de cada comerciante.

Donde sí es obligatoria es un Uruguay. En el vecino país de 22 a 6 de la mañana del día siguiente solo se puede cargar utilizando tarjetas. Desde la Unión de Vendedores de Naftas aseguran que la modalidad ha servido aunque se vende mucho menos porque la gente no carga en ese horario.

El sistema apunta a desactivar totalmente el pago en efectivo antes de fin de año y para ello se dispuso un mecanismo gradual. Desde mayo, entre las 6 y las 8 de la mañana y las 20 y las 22 horas, se admite el pago de combustible con billetes por hasta un importe máximo; desde septiembre la limitación se extenderá a todo el horario diurno y en noviembre se establecería la restricción total.

En la Argentina, sin embargo, los empresarios se resisten a instrumentarlo debido a los altos costos del sistema financiero. Es que los bancos les cobran un porcentaje del 1.5 por ciento por cada operación, que representa la mitad de la rentabilidad que perciben por la venta de naftas y gasoil.

Incluso, salvo YPF que a través de un convenio con Visa acredita el cupón a las 48 horas, el resto debe esperar hasta 25 días para hacerse del monto, acarreando un costo financiero que en las actuales condiciones económicas que atraviesa la actividad, se hace muy difícil de sobrellevar.

Esta y otras consideraciones serán plasmadas en un informe que los expendedores llevarán a la reunión que esta semana volverán a mantener con los funcionarios para intentar encontrar una solución equitativa en la implementación de este proceso de bancarización y de combate contra la evasión.