Tras la desvinculación de Petrobras
Luego de conocido el acuerdo que alcanzaron Tabaré Vázquez y Roberto Castello Branco CEO de Petrobras en la ciudad de Santa Fe, comenzaron una serie de especulaciones sobre el destino que tendrán las empresas Montevideo Gas y CONECTA, la primera 100 por ciento de la brasilera y la segunda compartida con ANCAP que posee un 45 por ciento de las acciones, mientras que Petrobras cuenta con el 55 restante.
Petrobras en Uruguay tiene 88 Estaciones de Servicio con sello, la concesión del gas natural hasta el 2024, unos 45 mil clientes y 200 trabajadores, pero con pérdidas estimadas en 116 millones de dólares, según informaron fuentes de la compañía a Surtidores.
COMIENZOS TURBULENTOS
En 2006 a un año de la asunción del Dr. Vázquez (primera presidencia), y a través de una concesión por servicio público, se le otorgó a Petrobras (el 16 de noviembre de 2005 había comprado a Gaz de France la firma Gaseba, que distribuye gas por cañería a más de 40.000 clientes en Montevideo) la operación de gas por cañería en Uruguay.
Este acuerdo fue objeto de acusaciones por parte del director del área Internacional de la petrolera brasileña, en aquel momento el Ing. Químico Néstor Cerveró, quien en sede judicial dio detalles sobre esa negociación en una declaración ante la Justicia de su país en el marco del Lava Jato, según indicó el semanario BUSQUEDA, que accedió a las actas respectivas.
OPERACIÓN DE “CUÑO POLÍTICO”
En uno de los documentos de la Procuraduría General de Brasil, avalado por el juez del Tribunal Supremo, de Brasil, Cerveró, procesado por corrupción y lavado de activos, contó que el ministro de Industria de la época, Jorge Lepra, le preguntó si había “interés de Petrobras en comprar Gaseba”, porque Gaz de France quería dejar el negocio.
Afirmó en la misma declaración que el tema de la compra de las dos empresas de gas en Uruguay implicó la “realización de un negocio sabidamente desventajoso para Petrobras por parte de dirigentes de la empresa, especialmente vinculados a la Dirección Internacional, para atender los intereses particulares de políticos extranjeros”, al tiempo que deslizó que se había tratado de una operación de “cuño político”.
La firma del acuerdo entre Petrobras y Gaz de France se llevó adelante dentro de un proceso global de retiro de la compañía Internacional de América del Sur, y supuso la compra del 51 por ciento del paquete accionario y la compra del 15 de las acciones de Gaseba a la firma Acodike. Es así que Petrobras quedó con el 66 por ciento del paquete accionario, asumiendo el control de Gaseba Uruguay.
Por lo tanto el paquete accionario de la empresa se conformó de la siguiente manera:
PETROBRAS ADQUIERE LA TOTALIDAD DE LAS ACCIONES
Un año más tarde (3 de julio de 2007), la empresa, en flamante poder de Petrobras, pasa a llamarse MontevideoGas en referencia a la gran trayectoria histórica que posee, así como también aludiendo a la ciudad de la que es concesionaria para la distribución del gas por cañería.
Ya en 2011 la operación del gas por cañería quedó en manos de Petrobras al haber adquirido las acciones a su entonces socio Pan Amrerican Energy (hoy AXION).
La empresa brasileña tenía contrato por un lado hasta 2024 y por otro hasta 2032, situación que de no mediar la intervención directa del Presidente Vázquez, hubiese impedido a Petrobras dejar el negocio (al menos sin un litigio de por medio).
En el acuerdo, ambas partes resolvieron “disponer lo necesario para dejar sin efecto las disputas o litigios pendientes, sin reclamos de especie alguna, referidos a los mencionados litigios o a cualquier otra razón”.
¿”QUO VADIS” MONTEVIDEO GAS?
La pregunta que trabajadores y usuarios se hacen es justamente ¿qué sucederá ahora?
Según dijo el Ministro de Industria, Guillermo Monsechi en ocasión de los festejos del 18 de julio, se abrirá un proceso de salida en conjunto hasta el 30 de setiembre, durante el cual trabajará una comisión mixta (Petrobras-Gobierno) para estudiar los mecanismos y definir todos los aspectos de la transición.
Luego de ello el propio gobierno determinará la forma en que continuará operando Montevideo Gas a partir del 1ro. de octubre, aunque el ministro Monsechi adelantó ayer que será a través de una subsidiaria del Estado y aunque no especificó su dependencia de ANCAP, fue enfático al asegurar que “ANCAP es la empresa más vinculada al tema”.
MINISTRO MURRO: “TRANSICIÓN CORTA”
Al respecto de este tema también opinó el Ministro de Trabajo y Seguridad Social Ernesto Murro quien dijo que “habrá un período de transición donde se hará cargo el Estado seguramente en forma indirecta a través de una empresa privada de capital estatal”.
Para este período al que hicieron referencia Monsechi y Murro, sería lógico pensarse en empresas ya constituidas como DUCSA o la propia Gas Sayago, que aunque objeto de un juicio, aún mantiene su status quo, en la medida de que la creación de una nueva subsidiaria para un período relativamente corto sería seguir agregando costos al negocio
En otra parte de la entrevista el Secretario de Estado aseguró que inmediatamente se pondrá a la venta el paquete accionario de la empresa.
DOS EMPRESAS INTERESADAS
Según informó ayer el matutino El País, fuentes privadas aseguraron que dos empresas se encuentran interesadas en quedarse eventualmente con la concesión del servicio que es brindado por Montevideo Gas y Conecta que opera en el interior del país.
Una de ellas de extrazona -ubicada fuera del bloque del Mercosur- inició un estudio de mercado en los últimos días para identificar cuántos usuarios utilizan el servicio, informó una fuente de la industria a El País que prefirió no identificar a la multinacional.
FUROR “VERDEAMARHELO”
También en 2006 y durante el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva y en medio de un enorme auge de las materias primas, la brasileña Petrobras de capitales mayoritariamente estatales, decide adquirir las estaciones del sello Shell en Uruguay, Colombia y Paraguay. En nuestro país Shell llevaba 86 años.
Es así que ese mismo año (2006) las entonces 88 estaciones Shell comienzan a cambiar su fisonomía del “tricolor” blanco, azul y rojo para el “verde amarhelo”.
La operación significó la venta de las operaciones de Shell en Uruguay (88 estaciones), Colombia (65 estaciones) y Paraguay (160 estaciones) por un total –los tres países- de 140 millones de dólares, unos 450 mil dólares por estación.
En Argentina –penúltimo país en el que estaba Petrobras- el monto de 90 millones de dólares que desembolsó Pampa Energía en 2017, incluyó la refinería, la planta de lubricantes y la terminal de Caleta Paula, además de las 250 estaciones del sello (hoy PUMA ENERGY perteneciente a Trafigura).
Si Petrobras mantuviera la relación de venta en el continente para las 88 estaciones en Uruguay, de sumarse los promedios de operaciones en Paraguay, Colombia (450 mil dólares) y Argentina (300 mil dólares) y dividirse entre 88, arrojaría entonces un promedio de 370 mil dólares por estación, que debería desembolsar quien quiera quedarse con el sello brasilero en Uruguay.
Hablamos de lo que se dice vulgarmente “valor llave” por toda la red, en la medida de que Petrobras es propietaria de 20 propiedades incluyendo la Planta que posee en la privilegiada zona portuaria, donde funcionan sus headquarters, monto que naturalmente debe considerase por cuerda separada.
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