Para que el negocio se desarrolle sin problemas
Los expertos en Coaching para Pymes de la Consultora “Pyme on Line Argentina”, consideran que algunos aspectos familiares deben conciliarse con los netamente empresarios o de trabajo para que no interfieran en la rentabilidad del negocio
En diálogo con surtidores.com.ar, el Contador Sergio Lazzarín, quien trabaja junto al Licenciado Néstor Rabinovich en el asesoramiento para pequeñas y medianas empresas y emprendimientos familiares, aportaron algunas ideas para que en la actividad de los estacioneros, que suele ser en su gran mayoría de origen familiar, los intereses no choquen entre sí y el negocio se desarrolle sin problemas.
Al respecto, los especialistas sugirieron una serie de frases, conceptos y preguntas que pueden ayudar a “una mejor armonía en el trabajo cotidiano a nivel comercial y familiar”.
En ese sentido por ejemplo, llamaron a los expendedores a reflexionar sobre lo que cada uno de los integrantes de la empresa hace particularmente a los fines de “compatibilizar la rentabilidad con la armonía familiar”.
Por ello también estimaron importante que cada estacionero tenga presente el valor de poner en la balanza los ideales de familia y de empresa y analizar “qué elemento pesa más al momento de definir acciones”.
Al referirse a las conductas de cada integrante para enfrentar los conflictos, se preguntaron “cuáles son para cada caso las principales diferencias y que se hace con estos elementos ¿se los discute o se los esconde bajo la alfombra?”.
Para el caso del jefe del establecimiento, aconsejaron que se piense la condición de Padre de Familia antes de tomar un camino equivocado y de esa manera, lograr una buena manera para que se involucren los hijos y las nuevas generaciones, con el objetivo de que encuentren su lugar, contrariamente a estar en lucha permanente.
Para ello también es preciso de acuerdo a los entrevistados “revisar las relaciones con los familiares políticos que participan de las tareas de la Estación de Servicio y por otro lado, también lo referente a los empleados que no son parte del núcleo familiar”.
En este orden de cosas, Lazzarín y Rabinovich aconsejaron la creación de un “protocolo de familia que nos legisle hacia el futuro, en el cual se tenga en cuenta las diferencias generacionales en relación a un legado en el tiempo, para también pensar de manera ordenada en la sucesión que le asegure sustentabilidad a la actividad”.
Estos y otros detalles según los consultores, constituyen las claves de supervivencia de una familia que hace negocios.
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