A la par del crecimiento del parque automotor, la demanda de combustibles en nuestro país sigue en alza. No a tasas chinas como sucedía años atrás pero si a un ritmo constante, traccionada por el consumo de productos Premium en desmedro de los tradicionales.

Según un informe de la Secretaría de Energía, los primeros nueve meses de 2015 el expendio de naftas y gasoil al público acumuló 12.093 millones de litros, 302 por sobre el mismo período del año anterior. El derivado de mayor salida en los surtidores es el gasoil Grado 2 seguido por la nafta súper, aunque ambos están en retroceso en la preferencia de los consumidores.

El 60.3 por ciento de este caudal de litros se repartió entre cuatro provincias: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo y a pesar de acaparar más de la mitad de los despachos fueron las que menos progresaron.

Sorpresivamente la que encabezó la lista fue Corrientes, cuyas estaciones de servicio disfrutaron de una evolución del consumo que superó largamente la media. Mientras en todo el país el índice de mejora general totalizó el 2.56 por ciento, la provincia litoraleña lo hizo en un 10.

Gracias a la influencia de la explotación petrolera en la zona, el segundo lugar lo ocupó Neuquén con un escalamiento de la actividad del 8.8 por ciento, mientras que Tierra del Fuego completó el podio con el 6.5.

Salta, Catamarca y Río Negro, lograron una superación por arriba del 5 por ciento, en tanto que Chubut, San Juan y Chaco estuvieron a la altura, lo mismo que Santiago del Estero, Tucumán y San Luis.

¿Cuáles fueron las que menos progresaron? El primer lugar del ránking negativo fue para Santa Fe con tan solo un 0.4 por ciento de expansión, el escolta fue Misiones con el 0.9, en tanto que el tercer puesto lo ocupó Entre Ríos, con un exiguo crecimiento interanual del 1.2 por ciento.