Variables en movimiento
No solo la decisión del Gobierno de revertir la baja del precio del bioetanol influye para aumentar el valor del combustible en el surtidor, también escaló la cotización del crudo a su máximo desde julio de 2015 y se depreció el peso frente a la moneda estadounidense
El fuerte avance que registró el crudo en la jornada de ayer -su máximo valor desde julio de 2015-, le agregó presión al precio de naftas en nuestro país, junto a la decisión de recortar la rebaja anunciada al etanol.
Estos dos componentes, indispensables para conformar el importe final en el surtidor, sufrieron variaciones en los últimos días que permiten suponer una suba inminente, en razón de la liberación del mercado dispuesta por el Gobierno desde el mes de octubre.
Respecto al petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI), trepó este miércoles un 2,1 por ciento y se vendió a u$s 58,02 el barril (63 el BRENT), en los contratos con entrega en enero, ante una caída en las reservas semanales de crudo en Estados Unidos.
En idéntico sentido, el bioetanol con el que se mezclan las naftas también se incrementó, pero a raíz de una decisión del Ministro de Energía de modificar una rebaja que había dispuesto tiempo atrás, tras las quejas del sector industrial.
Las petroleras acusaron el impacto de este cambio y confirmaron que evalúan aumentar los precios próximamente. “La nueva resolución implicará una suba de los precios de los biocombustibles que se volcará a las naftas”, afirmaron fuentes de YPF.
No obstante, señalaron que “antes de producir una modificación en los precios, queremos evaluar todas las variables de la estructura de costos del combustible. Tenemos también la intención de reducir las continuas oscilaciones de precio a los consumidores”.
Desde la compañía advirtieron que “la ley de Biocombustibles establece cupos obligatorios a través de un mercado cerrado, constituido por un pequeño grupo de empresas subsidiadas por los consumidores, que pagan mayores precios en los combustibles, y por el Estado nacional a través de exenciones impositivas”.
“Como muestra de la falta de competitividad del sector basta señalar que, según un informe del Ministerio de Agroindustria del mes de septiembre, el precio del etanol base caña en la Argentina fue aproximadamente un 90 por ciento superior respecto de Brasil y un 53 superior cuando se toma base maíz. El etanol en Argentina es marcadamente más caro que su equivalente en naftas y significativamente superior a los precios del etanol a nivel internacional. Cualquier aumento en el precio de biocombustibles supone un mayor precio para los consumidores argentinos“, agregaron desde YPF.
“YPF, como empresa líder del sector, va a continuar trabajando por un mercado de combustibles transparente y con competencia de todos los actores. El consumidor debe beneficiarse de esta apertura y esta competencia. El objetivo final es que los clientes reciban productos finales de alta calidad y a precios regionalmente competitivos”, subrayaron finalmente.
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