Lejos de elevar una queja pública contra lo que en varias oportunidades suele verse como “amenaza a la producción nacional”, la Resolución oficial por la cual el Ente Nacional Regulador de Gas invita a expresar propuestas respecto del procedimiento para la habilitación de vehículos importados propulsados mediante el uso del gas natural como combustible, parecería abrir una luz de esperanza al desarrollo profundo del GNC como medio principal de locomoción.
En ese sentido, consultado por surtidores.com.ar, el Presidente de la Cámara del Productores de Equipos para GNC Hugo Lamy, mostró una actitud positiva respecto de las posibles implicancias de una política de Estado que favorezca al combustible gaseoso.
“Esperamos que a medida que la gente vea circular los camiones y colectivos más modernos del mundo en las calles argentinas propulsados a GNC, se vaya cambiando el concepto popular relacionado con el ahorro energético y el cuidado del medioambiente”, dijo Lamy.
Agregó que “quienes apuesten a la industria de motores pesados a GNC deberán elevar la vara de la tecnología, para poder igualar los avances que vendrán de los países más desarrollados y de esa manera, la inversión y la capacitación tenderán a lograr la excelencia que hace punta en el primer mundo”.
También expresó que después de 30 años de mantenerse en el mercado, como una opción inteligente, económica, segura y limpia, el mundo del GNC no ha podido todavía alcanzar la imagen de aceptación entre el común de la población, que piensa que “el GNC sirve para los que no llegan a fin de mes y no les queda alternativa”.
Lamy adelantó que la propagación de vehículos pesados con GNC bajará los costos de toda la economía en general y será una inyección de confianza que brindará amplio futuro a los estacioneros del sector y a los fabricantes.
“Cuando el automovilista haga las cuentas verá que con lo que se ahorra en todo un año de GNC, se podrá ir de vacaciones a la mejor playa con su familia, en lugar de tirarle ese dinero a las arcas de las petroleras”, finalizó.