El Gas Natural Comprimido (GNC) es el conocido gas natural que llega a cada domicilio, al cual se lo somete a un tratamiento de compresión al solo efecto de disponer de una mayor cantidad de volumen de almacenamiento en recipientes chicos, como los tanques que se colocan en los automóviles, cuyas características de fabricación deben cumplir con las exigencias de las normas vigentes.
Según la composición del GNC varía su poder calorífico, estando comprendido generalmente entre las 9000 y 9500 calorías/m3. Toda operación con o en presencia de combustible, implica cierto riesgo que obliga a adoptar precauciones y a cumplimentar requisitos, sin los cuales dicho riesgo se puede transformar en una contingencia altamente peligrosa.
En ese sentido, la utilización de hidrocarburos gaseosos en automotores como sustituto de combustibles convencionales, puede incrementar los riesgos mencionados, si se tiene en cuenta que el inconveniente mayor radica en las posibles pérdidas por falta de estanqueidad del sistema.
Si consideramos productos gaseosos o volátiles, la fuga puede ser importante. En el caso del GNC, su almacenamiento debe efectuarse a una presión mayor que la atmosférica, para aumentar la autonomía, motivo por el cual existen mayores posibilidades de fuga. Merece destacarse que el GNC elimina el riesgo de explosión que tienen los tanques de nafta, los cuales, por trabajar a presión atmosférica permiten el ingreso de aire al recipiente formando mezcla explosiva. Por otro lado, la emisión de gases tóxicos se reduce en el orden del 90 por ciento respecto de los combustibles comunes.
Para el caso de choque de vehículos, debido a la alta resistencia de los recipientes, no existe mayor peligro de explosión. No obstante una rotura o un estallido de estos puede representar un elevado riesgo en la cercanía del vehículo, dada la alta presión a la que se encuentra almacenado el gas (200 bar), por lo que es importante actuar de acuerdo a las normas vigentes.
Riesgos en el GNC
El mayor inconveniente que se observa en las Estaciones de Servicio es la presión a la que están sometidos los recipientes del sistema de almacenamiento. Se adoptan una serie de resguardos como muros protectores capaces de soportar una alta explosión, y además las instalaciones cuentan con una serie de dispositivos de seguridad combinados para actuar ante cualquier falla.
La seguridad que mantiene el uso del metano en vehículos con respecto a los vehículos que emplean nafta, se atribuye a las siguientes causas:
- El Gas Natural es más liviano que el aire (55% del peso específico del aire), por lo tanto una pequeña fuga se disipa inmediatamente, cosa que no ocurre con la nafta.
- En comparación con la nafta, el rango de mezcla de ignición, combustible-aire, es más estrecho: 5% al 15%.
- El Gas Natural requiere una temperatura más alta que la nafta, 650 ºC contra 460 ºC, para su ignición.
Toda tarea de reparación o mantenimiento debe ser realizada por personal capacitado en la materia y contar con autorización escrita del responsable del sector.
Se deben utilizar exclusivamente herramientas manuales de construcción especial que no generen chispas por roce o golpe, como ser de bronce, y maquinaria manual neumática o eléctrica con motor y contactos blindados.
En caso de tener que realizar tareas en caliente, soldaduras o similar, o que puedan generar chispas, corte de metal, se debe liberar el sector, limpiar las cañerías y verificar que no exista gas en el sector midiendo la mezcla explosiva dentro del área de trabajo. La limpieza de cañerías se realiza mediante gas inerte o vapor. El equipo de trabajo debe contar con dos extintores de 10 kg a disposición en el área de trabajo.
Para poner el sistema en marcha nuevamente se debe verificar el retiro completo de todos los elementos de trabajo del sector.