Petrobras, a través de su Servicio Técnico, puso a disposición un informe técnico que explica cuales son las alternativas y recomendaciones cuando estos productos son almacenados a la intemperie
guarda de tambores contenedores de aceite. El informe señala que es conveniente evitar este tipo de almacenamiento, dentro de lo posible, debido a que cuando llueve se pueden producir contaminaciones del lubricante con agua (transpiración) o que los rotulados se borren pudiéndose provocar confusiones cuando se realizan las aplicaciones.
De no haber alternativa se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
El agua es una de las sustancias que más afecta el aceite. Cuando el tambor o balde se deja en posición vertical a la intemperie, el volumen de aire que se encuentra en su interior se dilata y contrae por los cambios de temperatura entre el día y la noche. Este volumen de aire produce el ingreso de agua al interior del tambor.
También si llueve, por tapas mal cerradas o pinchaduras por herrumbre, puede ingresar agua y contaminantes dejando al producto no apto para su uso. De tener que dejar para que el agua pueda caer por el borde del envase, sin llegar a la línea de los tapones roscados, tratar que los tambores se encuentren en lugares no inundables.
Lo ideal es colocar el tambor acostado, siempre que sea posible, sobre una cuna de madera o metal cuidando que los dos tapones roscados estén en una línea horizontal que atraviese la tapa, tal que el aceite interior cubra completamente la tapa y el tapón, generando una contrapresión que evita el ingreso de la humedad.
También se debe tener especial cuidado en la rotación de los productos, recordar que al almacenamiento prolongado sin un control adecuado de la rotación, por largos periodos de tiempo, deteriora las propiedades Físico-Químicas de los lubricantes y en particular si hubo ingreso de humedad.
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