El aumento de los precios de las naftas y las escasas posibilidades respecto a que se mantengan estables en el futuro inmediato, continúan impulsando las conversiones vehiculares a Gas Natural Comprimido.

En junio, de acuerdo a fuentes del ENARGAS, los traspasos treparon 77 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior y se espera que en julio la tendencia se profundice aún más.

Actualmente la brecha que separa ambos combustibles es superior a los 20 pesos. Según la web pasaloagas.com.ar, el ahorro anual para un automovilista que recorre 2.000 kilómetros por mes representa 38.000 pesos y un 56 por ciento menos que circularía a nafta.

En este contexto, la industria del GNC se posiciona en un lugar de sustentabilidad y futuro en base a una producción muy importante en la Argentina que se verá mejorada en la medida que el yacimiento de Vaca Muerta se desarrolle.

BARATO Y LIMPIO

Consultados por surtidores.com.ar, fabricantes y talleristas del sector, ven también en el desbarajuste de precios de las naftas y el gasoil, un horizonte de crecimiento y aventuran al GNC compitiendo en el futuro con el hidrógeno y los autos eléctricos.

Así las cosas, los integrantes de esta industria alegaron que el GNC es un combustible económico, limpio que contribuye a proteger el medio ambiente y el aire que respiramos.

Además destacaron que el Gas Natural llega a todos lados por gasoductos y cañerías en forma rápida y segura, sin posibilidades de accidentes, derramamientos  ni contaminación.