El proyecto para la fabricación y distribución de combustibles sintéticos emprendido por la automotriz Audi, acaba de presentar sus primeros resultados con el éxito de haber conseguido dar vida a un proceso que abre las puertas de la comercialización de estos productos a gran escala.

La elaboración de combustibles sintéticos como gas, etanol o diésel sigue siendo una de las prioridades dentro los programas de investigación de Audi para alcanzar un factor neutral de emisiones de CO2. Se trata del primer lote de gasóleo sintético producido por la planta ubicada en Dresde, sirviendo este lote para abastecer un Audi A8 3.0 TDI y demostrar que el estado de desarrollo del proyecto ya permite su uso convencional.

El proceso para la generación de Diésel sintético parte de un esquema que tiene como objetivo alcanzar un factor de emisiones de CO2 neutral. Mediante la extracción de Hidrógeno y su combinación con el CO2, Audi genera una sustancia a la que denomina “blue crude”, de la cual consigue extraer el símil hidrocarburo de un proceso de refinado.

Ha sido el ministro de investigación y educación alemán Prof. Dr. Johanna Wanka, quien se ha “arriesgado” a llenar el tanque del auto con este producto. Un total de cinco litros en su vehículo oficial, todo un gesto simbólico, pues Audi espera alcanzar un ritmo de producción de 128 litros diarios de e-diésel listo para ser usado en cualquier motor alimentado por gasoil

La empresa germana confía en que el uso de combustibles sintéticos pueda convertirse en una alternativa viable para reducir las emisiones de CO2 del parque automovilístico. Por el momento, el proceso de generación de combustibles sintéticos, tanto e-gas (GNC) como e-diésel, sigue suponiendo un proceso costoso y complejo que necesita de importantes mejoras para aumentar su capacidad de producción y reducir sus costos para poder utilizarlo como una alternativa a los fósiles.