En sintonía con la tendencia mundial de reducir los efectos del calentamiento global, el Senador nacional Fernando Pino Solanas presentó un proyecto de ley (1025/18) que tiene por objeto establecer los presupuestos mínimos de protección ambiental para promover y garantizar la transición de la matriz energética de la República Argentina hacia fuentes cien por ciento renovables.
La propuesta del cineasta (que fue presentada en las Comisiones de Ambiente, Energía y Presupuesto) se basa en la utilización progresiva de energías renovables y la consecuente reducción gradual de emisiones de gases de efecto invernadero, con plazos y metas concretas y escalonadas, hasta la fecha límite del año 2050, por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción del consumo; eficiencia y autosuficiencia energética y la utilización de energías compatibles con los ciclos de la naturaleza.
Para ello establece la sustitución progresiva del uso de combustibles fósiles. “Actualmente, la matriz energética de la Argentina es económica y ambientalmente inviable. Integrada en un 90 por ciento derivados hidrocarburíferos, la convierte en una de las más caras y contaminantes del mundo”, sostiene el legislador.
“Nuestro país depende de reservas convencionales que se agotan rápidamente así como de importaciones de gas y combustibles que superarían los trece mil millones de dólares (U$S 13.000.000.000) este año. Frente a esta situación crítica al país se le presentan dos opciones: la profundización del desbalance de la matriz energética nacional o el desarrollo de una matriz diversificada en la cual Argentina tiene uno de los mayores potenciales en el mundo”, agrega.
Para alcanzar este objetivo, Solanas establece que las metas que deben cumplirse son: de un 15 por ciento para el año 2020, de un 30 para el año 2030 y de un 65 para el año 2040, tomando como base los niveles de consumo y emisiones del año 2010. Se prohíbe para el año 2050 en todo el territorio argentino la utilización de energías no renovables.
LOS ESTACIONEROS SE PREPARAN
Tras la instalación de los primeros surtidores para autos eléctricos, YPF anunció un plan que proyecta la habilitación de más de 200 puestos de recarga en 110 Estaciones de Servicio de toda su red, a través de la alianza firmada con el grupo internacional ABB y QEV Argentina.
La Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA), por su parte, conformó una comisión especial con la intención de integrar a las estaciones a este nuevo escenario.
Ya mantuvieron reuniones con empresas que se dedican a instalar postes de carga. La carta que pretenden jugar los expendedores para competir con el suministro domiciliario será la rapidez con la cual se va a poder abastecer eléctricamente un auto así como que puedan surtir a sus clientes con energía “gratis” a partir de fuentes renovables generada por las propias bocas de suministro.