De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor de la ciudad de Buenos Aires, y a un relevamiento realizado por la consultora Invenómica, desde en la asunción de Mauricio Macri -diciembre del 2015- hasta octubre del 2018, los aumentos promedio en el servicio de electricidad fueron del 1.317 por ciento.
Esta cifra repercutió fuertemente sobre el nicho estacionero, que consume importantes volúmenes de energía para operar. Por ello, algunas expendedoras ya comenzaron a evaluar métodos de ahorro a partir de fuentes renovables, instalando paneles fotovoltaicos en sus techos.
Según Alejandro Zitzer, Gerente Comercial de Aldar S.A., empresa dedicada a la provisión e instalación de módulos solares fotovoltaicos, ésta es una tendencia que crece, por lo menos en las consultas.
“Hemos tenido mucho diálogo con los estacioneros. Recibimos muchas preguntas al respecto, y tuvimos la posibilidad de poder hacer instalaciones de sistemas fotovoltaicos en Estaciones de Servicio”, destaca el empresario, en diálogo con surtidores.com.ar.
Una de estas experiencias, recuerda el Zitzer, se realizó en una expendedora de ciudad de Buenos Aires, donde se colocaron 11 kW de paneles fotovoltaicos. Estos módulos permiten un ahorro anual de energía eléctrica de entre un 12 y 15 por ciento. “Es un valor interesante”, destaca.
El empresario prefiere no hablar de números precisos en el plazo de amortización de los equipos, puesto que la variación tarifaria ha alterado los datos y que no todos los casos son iguales, pero asegura que en un período menor a 6 u 8 años puede lograrse el objetivo. Los sistemas fotovoltaicos pueden durar por lo menos 20 años.
Cabe destacar que la ecuación se hace aún más atractiva cuando se suman beneficios que establece la Ley N°27.424, de Generación Renovable Distribuida. La normativa, si bien fue reglamentada, aún no está totalmente operativa. Según fuentes oficiales, durante el primer trimestre de este año estará en marcha.
Por otra parte, Zitzer observa que la generación de energía por medio de paneles fotovoltaicos y el consumo de las Estaciones de Servicio se complementan de manera ideal, ya que ambas se producen en gran medida durante el día. Sin embargo, advierte: “Para hacer desarrollos eficientes es necesario un buen análisis previo“.
En este sentido, el Gerente Comercial de Aldar apunta que no todas las estaciones cuentan con la misma superficie ni están ubicadas en sitios óptimos para la recepción de irradiación solar. Pero destaca que si se hace un estudio serio, los resultados pueden ser muy buenos.
“Los techos de las Estaciones de Servicio, ya sea área del despacho de combustible como del sector de oficinas, son generalmente muy diferentes. Hay que hacer un análisis muy cuidadoso y específico respecto a la superficie disponible”, indica.
El especialista agrega que se debe tener en cuenta la orientación solar y los obstáculos respecto a las sombras. “Todo esto limita la superficie. Así que, si se estudian bien todas esas barreras se pueden hacer instalaciones muy exitosas que generan un gran ahorro”, confía.
En ese sentido, Zitzer observa que serán más favorecidas estaciones que se ubiquen en las rutas o en sitios del país más despoblados ya que gozarán de menos dificultades de orientaciones y sombras, por lo que tendrán un mayor rendimiento energético.