El titular de la Federación Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, Leonardo Bilanski, comentó a surtidores.com.ar, que las consecuencias negativas de las tasas de interés, sumados a los plazos de pago de las tarjetas y la imposibilidad de cambiar cheques a plazo, es un flagelo que afecto a todos aquellos empresarios que como los estacioneros, “impulsan trabajo genuino con bases familiares”.
“Como representantes de pequeñas y medianas empresas, acompañamos el reclamo de los colegas del sector de venta minorista de combustible contra las entidades financieras que a costa de la descapitalización de los negocios, están acumulando grandes ganancias”, dijo el economista.
Se lamentó por el hecho de que “habían prometido que las tasas altas no iban a estar así por mucho tiempo, pero desde marzo, que pasamos la barrera de los veinte puntos, ya era inadmisible de soportarlas, y hoy está en 74 por ciento”.
Recordó que “desde la CAME junto con otras organizaciones pymes, se había dado un paso importante la reforma de la ley de tarjetas de crédito, por la cual, se achicaban los plazos de acreditación y bajaban las comisiones”.
Pero sin embargo, denunció que “en ese momento, el gobierno, presionado por el sector financiero, lanzó un proyecto que solamente consiguió el objetivo esperado, que era el de dar por tierra con la iniciativa y que el Estado siguiera protegiendo los intereses de los bancos”.
En ese mismo orden de cosas, Bilanski aseguró que “como otros pequeños empresarios, en poco tiempo a los estacioneros que no tengan espaldas suficientes para soportar las dificultades de las cadenas de pago, terminarán sin capital para poder mantener los gastos cotidianos del establecimiento”.
Finalmente, convocó a los dueños de Estaciones de Servicio a participar de la de la Encuesta de Expectativas Económicas para el 3er Trimestre del 2018, de Julio a Septiembre, la cual se encuentra disponible en el portal de temas empresariales www.mundoempresarial.com.ar [1].