El futuro ya llegó
Como según las empresas petroleras la era de los combustibles fósiles terminará dentro de 53 años, las investigaciones para reemplazar las naftas conducen a la electricidad como medio de propulsión. Sin embargo un nuevo desarrollo amenaza destronarla: los combustibles sintéticos, que Audi ya ha conseguido elaborar
Las reservas de combustible son limitadas. El cenit petrolero está próximo, muy próximo y ha llegado la hora de hablar de otros combustibles alternativos. Hoy parece que el hidrógeno y la electricidad son los que se postulan para reemplazar a las naftas pero sin embargo ya se ha conseguido desarrollar diésel artificial usando agua, CO2 y electricidad.
Audi lleva varios años trabajando en la obtención de combustibles sintéticos, primero con lo que denominó e-gas, cuyo objetivo es producir combustible para alimentar sus vehículos GNC con un resultado 0,0 en materia de emisiones. Es decir, se trata de generar combustible a partir de fuentes de energía renovables, en este caso se partía de usar la energía solar para producir gas sintético.
Este era el primer paso, ahora toca hablar de diésel sintético. ¿Fantasía? No para el grupo de investigadores que ha conseguido esta proeza. El proceso parte del agua, de la cual extraen el hidrógeno gracias a la electrólisis, un proceso que se realiza en paralelo a la obtención del dióxido de carbono proveniente del medio ambiente. De esta manera tenemos CO2, hidrógeno y oxígeno.
El siguiente paso consiste en hacer reaccionar el dióxido de carbono con el hidrógeno en dos etapas, de las que solo se sabe que la temperatura es de 220 grados y la presión de 25 bares, para obtener el preciado líquido. La energía que se consume en todo este proceso, que presumiblemente será bastante, proviene de un conjunto de placas solares repartidas por la fábrica.
El resultado se denomina Blue Crude y es la materia que luego emplea el fabricante para la obtención del petróleo sintético. Por el momento el proceso aún no es ni rentable ni técnicamente viable a gran escala, pero es un gran paso en materia de tecnología e innovación, dos aspectos en los que todos los fabricantes están invirtiendo una gran parte de sus beneficios y que los usuarios veremos durante los próximos años.
Desde la marca avisan que la eficiencia del proceso es de hasta el 70 por ciento pero la factoría, ubicada en Alemania, todavía no puede producir más de 128 litros de diésel sintético al día. Una cantidad muy pequeña, pero significativa por el increíble avance que supone para el sector.
Audi lleva trabajando unos dos años en este tipo de proyectos, pero ahora vuelven a cobrar protagonismo porque la movilidad eléctrica no parece ser la alternativa perfecta al vehículo tradicional y por ello resurgen con fuerza viejas alternativas, el hidrógeno y la fabricación de combustibles sintéticos.
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Hola
Muy bueno, excelente que haya gente que instigue, y que aproveche la energía eólica , tan desaprovechada en el pais
Muy bueno el articulo