Los 14 aumentos de precios aplicados a los combustibles durante 2018 no pasaron desapercibidos para los automovilistas quienes optaron por restringir el uso del vehículo o utilizar otro tipo de movilidad para desplazarse.
Este cambio de hábitos impactó fuertemente en el consumo de combustibles al público. Así lo confirman los datos estadísticos difundidos ayer por la Secretaría de Gobierno de Energía a los que tuvo acceso surtidores.com.ar, los cuales revelan una caída interanual en la actividad de las Estaciones de Servicio del 6.3 por ciento.
De acuerdo al informe oficial, la demanda de naftas y gasoil totalizaron el año anterior 16.299.767 metros cúbicos, mientras que en 2017 fue de 16.403.458. El descenso más brusco fue el de la nafta de mayor octanaje, del 8.2 por ciento, confirmando la migración de los consumidores a productos de menor calidad y por ende de más económicos.
El Gasoil Grado 2 – utilizado mayormente por las industrias y el sector agrícola – también sufrió una retracción del 5.8 por ciento comparando ambos períodos.
La contracara fue lo sucedido con el expendio de súper, que creció 5.2 por ciento, lo mismo que con el Diesel Grado 3 que hizo lo propio 4.66 por ciento.
Respecto a la situación de las empresas, el relevamiento confirma que a pesar de la merma de rodados en los surtidores, las principales petroleras mejoraron los volúmenes distribuidos a las Estaciones de Servicio. En este sentido YPF concluyó 2018 con un market share del 55.52 por ciento (+1.36); Raízen, 20.9 (sin cambios) y AXION Energy, 13.23 por ciento (+0.86).
DICIEMBRE CON NÚMEROS EN ROJO
Pese haberse aplicado este mes algunas bajas de precios, la comparación intermensual también ofreció aristas poco alentadoras. El consumo general de naftas y gasoil decayó 5.17 por ciento, arrastrado por el derrumbe de la nafta Premium de 24 por ciento y del Gasoil Grado 3 del 9.4 por ciento. La súper en tanto, trepó 4.9 por ciento.