Tras un extenso estudio acerca de las condiciones de rentabilidad de las Estaciones de Servicio que componen la red YPF, directivos de la compañía concluyeron en un diagnóstico de la situación y las medidas para paliar el reclamo de mayores comisiones exigido por los expendedores.

Según pudo averiguar surtidores, la empresa convocó a un grupo de empresarios de todo el país para que concurran al edificio de la petrolera donde se los notificará de un nuevo esquema de bonificaciones.

La queja de los operadores se sustenta en la dificultad de enfrentar el incremento de los costos, en especial el de los salarios por su peso en la estructura operativa, en contraposición con el congelamiento de los márgenes por la venta de combustibles que se mantienen inalterables desde hace varios años.

La respuesta de la compañía es aguardada con muchas expectativas, ya que podría desactivar la posibilidad de un lock out patronal, anunciado por los estacioneros ante la falta de soluciones de su parte.

“El sector se encuentra inmerso en un esquema en el cual los combustibles bajan de precio y los costos aumentan, el estacionero no tiene manera de afrontar esta realidad si las empresas no aumentan las comisiones”, explicaron oportunamente los expendedores. “Hoy estamos atravesando un problema de rentabilidad realmente serio”, alertaron.

Las Estaciones de bandera YPF concentran el 35 por ciento del total de establecimientos instalados en la Argentina y el 56 por ciento de las ventas, de ahí su importancia en el universo de la actividad. El 65 por ciento restante también aguarda la contestación de sus proveedores, aunque confían que estos podrían imitarla en caso de que anuncie una mejora.

Actualmente la estatal es la única que mantiene el sistema de comercialización consignado, es decir que ofrece una comisión por el volumen despachado fijando el valor en el surtidor. Las demás empresas venden los productos, otorgando libertad a los estacioneros a que dispongan su precio al público.