A tono con las palabras de Javier Iguacel, quien ratificó la liberación de precios de los combustibles al dictado del mercado, como lo dispuso su antecesor en la cartera, Juan José Aranguren el año pasado, algunas de las principales compañías petroleras (a excepción de YPF) volvieron a disponer de una nueva suba en sus pizarras.
Se trata de un ajuste de entre el 1 y el 3 por ciento, con mayor peso en los productos Premium y del 5 por ciento en el canal mayorista. Fuentes del mercado confirmaron a este medio que el aumento comenzará a regir desde las 0 horas del miércoles.
La decisión preocupa a los expendedores ya que se extiende la brecha con YPF y en consecuencia también se agrava la migración de clientes hacia las bocas de la compañía estatal ya que la diferencia en algunos derivados supera el peso.
En una entrevista en el canal Todo Noticias, el nuevo ministro reiteró que “hoy en Argentina los combustibles son los más baratos de la región” y que después de la intervención del kirchnerismo que “distorsionó completamente” los precios, ahora se volvió a la “libre competencia“.
“La semana pasada hubieron aumentos muy disímiles. Cada una (de las empresas) hizo un aumento como consideró conveniente“, explicó Iguacel, y agregó: “El precio del barril del petróleo hoy está bastante complejo en el mundo“.
Para la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), el atraso en los precios de los combustibles es de 23,4 por ciento en la nafta súper y de 25,4 en la premium. En otros términos, eso es lo que deberían aumentar los combustibles para equiparar la situación con épocas anteriores del negocio.