El primer día de 2018 bajaron las comisiones que los comerciantes les pagan a las tarjetas por cada venta realizada, al iniciar un sendero que seguirá con la reducción al menos hasta 2021, destacó el Gobierno.

Los aranceles por el uso de la tarjeta de crédito para cobrar un producto o servicio se redujo del 3 por ciento al 2,35 y para las ventas con débito descendió hasta del 1,5 al 1,1 por ciento.

“En marzo de 2017 se estableció una reducción gradual de los aranceles máximos que pagan los comercios que ya fue implementada“, dijo en un comunicado de prensa el Secretario de Comercio, Miguel Braun.

Y señaló que este es el segundo paso de esa reducción que continuará los próximos años hasta llegar a los valores acordados, en el marco de una mayor competencia que permitirá que los comercios obtengan comisiones menores, más alternativas de financiamiento y mejores servicios.

El acuerdo fue suscripto ante el ministro de Producción, Francisco Cabrera, por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y las empresas Prisma (licenciataria de VISA), First Data (licenciataria de Mastercard), Cabal, Tarjeta Naranja, Italcred y Tarshop.

El convenio estableció como meta final para 2021 que el máximo que podrán cobrar los plásticos a los comercios es de hasta 1,8 por ciento por cada operación en crédito y 0,8 en débito.

EXPECTATIVAS PARA LOS ESTACIONEROS

Las Estaciones de Servicio dejaron sin efecto la medida de suspender el pago con tarjetas por la venta de combustibles ante la promesa del funcionario de generar una reunión con las entidades bancarias y emisoras de tarjetas para los primeros días de febrero. En ese sentido, la noticia de la baja de las comisiones alienta esperanzas para que se alcance una solución al reclamo de menores costos y reducir el plazo de acreditación.

Según los expendedores, la venta con tarjetas en las condiciones actuales resulta inviable. Explican que el arancel representa el 13 por ciento del margen bruto. Si se suman las deducciones y retenciones que inciden financieramente, de esa venta, el operador resigna el 70 por ciento de su utilidad.