El aumento de las tarifas sobre el GNC impactó duramente en la rentabilidad de las estaciones de servicio. Muchas de ellas ante la posibilidad de que esta situación impida su continuidad, recurrieron a la Justicia con la intención que invalide la medida.

Una de ellas, la empresa Laurencena SRL, ubicada en la localidad de Paraná, interpuso una acción de amparo. Ante este planteo, el juez federal Leandro Ríos dictó una medida cautelar que impide el corte del suministro de gas mientras se tramita el recurso, ya que la distribuidora había advertido que a partir de la hora cero de este sábado estaba en condiciones de interrumpir la provisión a las dos estaciones de servicio que posee la firma.

Según el funcionario judicial, la decisión está motivada en la necesidad de preservar las fuentes de trabajo, ante el riesgo que podría significar para las familias de los empleados la pérdida de sus ingresos caso de que se instrumente el corte del suministro por falta de pago.

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Según informaron medios locales, en su presentación, el empresario Alejandro Di Palma explicó que el costo del GNC, a partir del nuevo esquema tarifario, pasó de 0,8941 a 3,4766 por metro cúbico, es decir, “experimentó un irracional aumento de 388,83 por ciento”, a lo que se suma una disposición nacional para que “sean las empresas distribuidoras de gas natural por redes (en este caso Redengas) las que deberán adquirir el gas natural destinado a estaciones de suministros de GNC de su zona o área de distribución, y las estaciones deberán seguir los procedimientos para requerir a las distribuidoras la prestación del servicio completo”, lo que implica un incremento enorme en el costo y “una enorme distorsión” en el mercado del GNC.

En concreto, la medida dispuesta por el juez Ríos prevé que la empresa Redengas debe abstenerse de realizar cortes en el suministro a la estación de servicio, aun cuando ésta no abone la factura del mes de mayo.

Impacto negativo

Al respecto de las consecuencias provocadas por la decisión de incrementar el costo del combustible, Martin Matzkin, presidente del Grupo Roari, propietario de varias estaciones de GNC en la Provincia de Buenos Aires, analizó que a raíz del tarifazo, “se está vendiendo la mitad de lo que se vendía en febrero y marzo”, al tiempo que advirtió “estar pensando cerrar estaciones de servicio hasta que se clarifique la situación”.

“Es muy difícil mantener el personal y mucho menos ampliarlo, nos encontramos con la realidad de que la gente no solamente consume menos gas por lo que cuesta, sino que también que la recesión ha llegado a todos los lugares de la economía y se opta por moverse menos”.

En ese sentido Matzkín alertó por la crisis de empleo: “Yo tenía mini mercados con 9 empleados trabajando, hoy todos están sin personal, lo atiende el mismo que está con la manguera”. Asimismo afirmó que “antes tenía 4 operarios por turno para despachar, hoy tengo dos o uno”.