Cambio de paradigma
Es el índice de bocas de carga de todo el país que expende más de 250.000 metros cúbicos, un volumen que permite esquivar sin mayores inconvenientes la crisis que afecta a la actividad. Más de la tercera parte en cambio, se ubica en zona de riesgo
Desde que en abril el Gobierno modificó radicalmente las reglas del juego de la industria del Gas Natural Comprimido, el mercado relacionado a este combustible afronta una situación de alta inestabilidad. La suba de tarifas trastocó la ecuación de rentabilidad de los estacioneros, las conversiones cayeron a niveles insospechados y las ventas de equipamiento se estancaron.
Las bocas de expendio fueron unas de las más afectadas por este cambio de paradigma. Para graficar la magnitud de la crisis, un informe dado a difusión por CECHA en base a datos oficiales, señala que el consumo de GNC durante Octubre – Diciembre tuvo una baja interanual de -10,47 por ciento. “Esto se debe principalmente al aumento del valor en el surtidor a principio de año y el impacto en la demanda, la cual todavía no ha podido recuperarse”, explica la entidad.
Si se desagregan los meses en Octubre la retracción fue mayor, del 11,3 por ciento, la cual se mantuvo en noviembre y diciembre, siendo uno de los trimestres donde más se profundizo la caída de la demanda de GNC.
Respecto a los precios, las subas fueron de 80 por ciento promedio en el interior del país y de 105 y 138 para Buenos Aires y CABA. Si bien han tendido a igualarse en todo el país, todavía se percibe una diferencia de precios con respecto a la ciudad que se ubica dentro de los límites de la General Paz.
El relevamiento sentencia que del total de Estaciones de Servicio que ofrecen GNC, el 37 por ciento vende menos de 90.000 metros cúbicos “y están en situación de riesgo de cierre”, alertan desde CECHA. El 61 por ciento en tanto vende entre 90 y 250 metros cúbicos y solo el 2 restante participa con más cantidad.
En cuanto a la evolución de los precios de los combustibles, en promedio la relación entre la nafta súper y el GNC hasta Abril de 2016 osciló entre 26 y 35 por ciento del valor de la nafta. En cambio, entre Abril y Diciembre de 2016 fue del 50 al 58 por ciento según la bandera y la zona. Con respecto al gasoil, antes del ajuste tarifario no superaba el 39 por ciento del valor del litro y entre Abril y Diciembre de 2016 trepó entre 56 y 66 por ciento.
Finalmente el documento afirma que las conversiones cayeron en casi todas las provincias, principalmente en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Río Negro y Neuquén con bajas de hasta 60 por ciento con respecto al año anterior.
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Evidentemente la política de Aranguren está dando sus frutos. No obstante ello el responsable es Macri ya que puso a un lobo a cuidar a las ovejas. El lobo es y seguirá siento lobo y el Estado está para que el lobo no se coma a las ovejas. En este caso el lobo sale a cazar ovejas con el apoyo del Estado. Esta situación es insoportable.Al igual que el aumento de los peajes mas la ampliación de los franjas de hora pico. Es un aumento salvaje sin ninguna duda. Es cierto que hay grupos que conspiran contra el gobierno, pero el gobierno tiene integrantes que conspiran contra el mismo gobierno.
Aspiro a que el sector de GNC se una y actúe de una vez por todas. Ayer se publicó una critica de los PEC hacia las estaciones. No se confundan el enemigo del GNC tienen nombre y apellido y hoy es ministro.
No hay que ser muy instruido para entender que el uso del gnc se extendio por sus beneficios economicos, si los estacioneros pretenden enriquecerse subiendo los precios, y quitandole ese beneficio economico al consumidor, este va a dejar de usarlo, y cada vez van a despachar menos y van a verse en la necesidad de aumentar mas el precio para lograr el equilibrio….. Circulo vicioso….