“El precio de los combustibles depende de factores muy específicos: petróleo, dólar e impuestos, expresó Teófilo Lacroze, Presidente de Shell CAPSA, en el Coloquio de IDEA.

Ahora bien, el consumidor ¿dónde compra las naftas y el gasoil? ¿En los pozos de extracción de petróleo, en las refinerías? Obviamente que no: lo compra en las Estaciones de Servicio.

Como venimos apreciando desde hace años siempre el expendedor es el convidado de piedra en todas las definiciones sobre la macro política energética como así también sobre la micro economía en la cual queda comprendido el precio de los combustibles en surtidor.

Desde que asumió el actual Gobierno Nacional no ha habido ninguna medida a favor de las Estaciones de Servicio. Desde el Ministerio de Energía y Minería nada se ha hecho. Sigue todo igual. Lo único que ha anunciado el Ministro es la liberación de los precios.

Debemos señalar que de una vez por todas se deben contemplar los crecientes costos operativos que soporta una estación de servicio y las permanentes exigencias de las autoridades nacionales, provinciales y municipales. Merece un capítulo aparte las nuevas exigencias sobre medio ambiente que no están en sintonía con el porcentaje de bonificaciones que tiene cada Estaciones de Servicio.

Se impone como nunca antes la participación de las Estaciones de Servicio junto a las petroleras y al Ministerio de Energía y Minería para determinar todos y cada uno de los precios en la cadena de valor, comenzando por la extracción del crudo, su transporte, su destilación, la comercialización incluyendo el costo más alto que es el laboral. Como se ve, considerar solo petróleo, dólar e impuestos es apenas el inicio de una situación mucho más compleja.

Finalmente, el Ministro de Energía y Minería ¿no está dispuesto a liderar nuevas condiciones en la relación sindicatos – Estaciones de Servicio, tal como lo hizo con la petroleras y los sindicatos para reducir los costos de extracción?”  

Dr. Luis María Navas

Asesor Legal de AES