Cuatro meses de precios liberados
Desde que en octubre el Ministerio de Energía dejó de intervenir en el mercado de los hidrocarburos, el precio de la nafta se incrementó 23 por ciento. Un ex funcionario evalúa la medida desde la óptica de las empresas y de los consumidores
Meses atrás, el Ministerio de Energía dispuso dejar de lado el intervencionismo que pesaba sobre el mercado de los hidrocarburos y liberar los precios de los combustibles que hasta el momento se regían por un acuerdo entre las empresas y el Gobierno.
Desde esa fecha al presente fueron cinco los aumentos que sufrieron las naftas y el gasoil: 10 por ciento en octubre; -1.5 en noviembre, 6 en diciembre, 4.5 a fines de enero y 3.5 por ciento horas atrás, totalizando 22.5 por ciento.
¿Qué evaluación puede hacerse de la medida? Cristian Folgar, ex Subsecretario de Combustibles de la Nación sostiene al respecto que si la liberalización de los precios es juzgada por las empresas del sector la señal es positiva, en cambio si se mira desde la óptica de la demanda o los consumidores posiblemente la visión sea la contraria.
“Desde el punto de vista del mercado en general, hasta ahora los resultados no acompañan: la producción de petróleo cayó, la calidad de los combustibles sigue siendo las misma que la de los últimos años y la rentabilidad de las Estaciones de servicio está un poco mejor pero aún sin encontrar un horizonte claro”, opinó el ex funcionario.
Folgar afirma que cuando internacionalmente el precio depende de un cartel y a nivel local exhibe alto grado de concentración, “lo esperable es que los precios aumenten en términos relativos frente a los precios de otros bienes”.
En ese sentido cuestionó la decisión de las autoridades: “Cuando quien diseña políticas públicas libera el precio en un mercado muy concentrado y no pone ningún tipo de amortiguación o límite está buscando obviamente que los precios relativos de ese bien (en nuestro caso nafta y gasoil) aumenten en términos relativos”.
No obstante estima que para hacer un análisis sobre este tipo de medidas en un mercado cartelizado a nivel de producción y oligopólico a nivel de la comercialización, donde YPF concentra el 50 por ciento de la oferta, hay que esperar. “Estamos muy cerca en el tiempo todavía para sacar una conclusión definitiva”, finalizó el ex funcionario.
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