Estaciones en alerta
La suba de tarifas, insumos y gastos operativos, sumado al inminente ajuste salarial, contrasta con la inmovilidad de los valores de los combustibles por los próximos dos meses anunciada por el Ministro de Energía. Los expendedores reclaman mayores comisiones
Transcurrido un año de la gestión de Mauricio Macri al frente del Gobierno Nacional, nada parece haberse modificado en la situación de las Estaciones de Servicio. El presente de la actividad conserva los mismos parámetros de tiempos anteriores y no hay a la vista cambios que permitan imaginar un porvenir alentador.
La ecuación sigue siendo la misma: Ventas en baja y costos en alza. Incluso de mayor intensidad y fuerte impacto, como ser el aumento de las tarifas y la suba de los insumos, a contramano de la inmovilidad de las pizarras decretada por los próximos dos meses.
“Este año estamos ya en precios que están en paridad internacional en dólares y se ha definido que la evolución se va a evaluar en forma trimestral, por lo tanto no vemos que haya ningún tipo de motivo por el cual los precios de los combustibles se modifiquen en el primer trimestre de este año“, precisó el Ministro de Energía Juan José Aranguren.
Para colmo la actividad no se recupera. Según un informe oficial al que tuvo acceso surtidores.com.ar, la venta de naftas y gasoil al público cayó 2.37 por ciento a consecuencia del derrumbe de la demanda del diesel menos refinado destinado mayormente a las actividades industriales y del agro.
Los productos asociados tampoco transitan su mejor momento. El caso de los lubricantes es un buen espejo para confirmar esta realidad, tal como lo enuncia un documento elaborado por la Asociación de Operadores de YPF, el cual admite una caída interanual del 3.2 por ciento.
Esta combinación de factores preocupa y mucho a los expendedores. Al respecto, el Secretario de Relaciones Institucionales de CECHA, Ricardo Stella considera que todo incremento en los costos de explotación de las Estaciones de Servicio “trae aparejado una afectación en la rentabilidad, teniendo en cuenta que no es posible trasladar los incrementos al precio al público”.
El directivo agrega que “a todo esto debemos tener en cuenta que al vencimiento del próximo mes de marzo, finaliza el acuerdo salarial acordado el año 2016 lo que suma otra reducción de la rentabilidad si no hay un acomodamiento en nuestras comisiones por la venta de combustibles”.
Stella completa el panorama haciendo referencia al GNC. “La situación es más compleja porque el incremento de la energía eléctrica, tiene una incidencia importante en la composición del costo de producción y todo traslado al precio público, produce una menor diferencia con la nafta y la consecuencia es una menor o nula, conversión de nuevos automóviles”.
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