AXION Energy es una de las banderas que en su nuevo plan de inversiones no ofrece resistencia a los expendedores que no quieren contar con la tienda de conveniencia. YPF, al igual que el resto, también disminuyó sus pretensiones, al punto de permitir en algunos casos el cierre durante el turno noche.

Oscar Díaz, Secretario de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) explica que “en la gran mayoría de los casos el negocio es deficitario”. Es que entre las principales ventas de este nicho ubica a cigarrillos, café y medialunas, que no arrojan gran utilidad.

“El requerimiento mínimo para el shop son 5 empleados. Eso lo torna poco viable, salvo en situaciones especiales de bocas que están ubicadas en rutas o autopistas donde se consumen comidas, bebidas que dejan buen margen”, sostiene ante la consulta de surtidores.com.ar.

En tanto, entre sueldos y cargas sociales, sólo el aspecto laboral implica un costo operativo superior a los 100.000 pesos. A esto, deben agregarse los gastos administrativos, limpieza, recambio de instalaciones y mantenimiento, con el riesgo de sufrir un robo por el alto grado de efectivo que se maneja. “No tiene mucho sentido”, opina Díaz.

Sobre este asunto, el dirigente cuenta que “todas las marcas están preocupadas”, por eso están cediendo en algunas cláusulas aunque en forma práctica: “varias petroleras están permitiendo a los operadores el cierre del local a la noche; otras compañías piden que se garantice únicamente a la venta de otros productos relacionados al combustible como aceites, café o cuestiones básicas de atención al cliente”.

El empresario aclara que la situación no es general y que existen establecimientos que aportan un extra al corazón del negocio, que es la comercialización de naftas y gasoil. Se conocen estaciones en donde el mini-mercado aporta el 20 por ciento de la rentabilidad. Pero lo que marca Díaz es una tendencia que se profundiza y a priori parece indeclinable.