La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), inició una investigación luego de que se registraran en el mercado movimientos sospechosos con acciones, sobre todo, con la filial local de la Petrolera venezolana PDVsur.

Durante julio pasado, la empresa acusó una disparada en el valor de sus acciones del 653 por ciento en apenas siete ruedas, ante especulaciones de venta. Pero luego perdió más de la mitad en tan solo tres jornadas, cuando su controlante informó en un comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que no había hecho relevante alguno que fundamentara la suba.

La intención de compra a manos de un grupo empresario argentino incluía una propuesta de gerenciamiento con opción a hacerse cargo de los activos de Petrolera del Cono Sur, la subsidiaria de la firma venezolana, dueña de una red de 95 estaciones de servicio, además de una planta de almacenamiento en Dock Sud. La misma oferta de compra se presentó en la Bolsa de Comercio.

El grupo empresario local, denominado GMM, está encabezado por Emilio González Moreno, ex accionista del Banco Patagonia y uno de los dueños del Grupo Fip, una compañía dedicada a la distribución de combustibles en la Argentina.

Sin embargo a casi un año de aquel hecho relevante, nada se supo sobre el avance de las negociaciones. Hoy, la interpelación de la unidad especial de investigación dependiente de la Procuración General de la Nación parece sacar a la luz la verdadera intención de la noticia que involucra a varios agentes de Bolsa por presunta manipulación del mercado.

NUEVO APORTE

Según una nota enviada a la CNV, el Directorio de la Sociedad ha aceptado un nuevo aporte irrevocable por $2.500.000 a cuenta de futuras suscripciones de acciones de parte de su accionista controlante PDVSA ARGENTINA S.A.

Se destaca que, los fondos resultantes de los Aportes serán destinados por la Sociedad a capital de trabajo.