Mientras crecen las versiones acerca del futuro de la red de Estaciones de Servicio y la planta de destilación ubicada en la localidad de Bahía Blanca, Pampa Energía comenzó a desprenderse de algunos activos. De acuerdo a un comunicado enviado recientemente a la Comisión de Valores, la empresa informó que vendió dos bocas de expendio por un valor aproximado de 36 millones de dólares.

Se trata de dos comercios que pertenecían a Eg3 Red SA, tal la denominación de la cadena que comercializa combustibles y lubricantes por cuenta y orden de la petrolera y que fuera adquirida como parte del proceso de compra de Petrobrás Argentina, operación que se concretó en junio de 2016.

No obstante y según el informe presentado en la Bolsa de Comercio, la compañía no tiene como objetivo despegarse del segmento refinador, ya que en el escrito asegura que quiere destacarse en desarrollar e implementar un alto nivel de servicio y operación en el mercado argentino “promoviendo y consolidando la imagen de Pampa”.

Para lograrlo propone aumentar sus ingresos, optimizar los márgenes y reducir los gastos, asegurando la eficiencia operacional y de gestión de la unidad de negocios, alineándola con el plan estratégico corporativo.

“El posicionamiento actual está alineado con la visión de la Dirección Downstream de Pampa Energía de ser una empresa rentable y reconocida por el compromiso y proximidad con los clientes, los colaboradores de la comunidad y el medio ambiente, generando valor para todas las partes interesadas”, concluye el documento.

Las Estaciones de Servicio propias de la compañía están distribuidas estratégicamente en los puntos de mayor concentración del país. Más del 70 por ciento de los establecimientos están concentrados en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.