El fallo de la Corte Suprema frenó el aumento del 400 por ciento para los usuarios residenciales pero no así a los comercios y Pymes. En consecuencia, las bocas de expendio están operando con una estructura de costos que obligó a llevar el precio del metro cúbico en surtidor por encima de los 10 pesos, lo que amenaza la sustentabilidad de la actividad en el mediano plazo.
En este contexto, la Comisión específica que está estudiando el tema en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) invitó a asociaciones del sector a una audiencia para el 5 de septiembre, en la sede de sus instalaciones, con el objetivo de trazar una estrategia en conjunto.
“Evidentemente como están planteadas las cosas en la actualidad es casi un certificado de defunción del sector; entonces hemos decidido unir todas las cámaras para ver qué medidas vamos a tomar para tratar de generar entre todos una alternativa”, explicó Federico Ricci, miembro de la Comisión Directiva de CECHA.
Además de las bocas de expendio que despachan GNC, participarán representantes de las entidades empresarias, talleres de conversión, fabricantes de sistemas de inyección y compresores de GNC, entre otros proveedores de insumos. “Es la única industria que podemos decir que somos pioneros a nivel mundial”, destaca Ricci.
A priori, señala el expendedor de Mendoza, la idea es “acercarle al Gobierno una propuesta con medidas para tomar en firme”. A raíz de las conclusiones, se supone que se solicitará una audiencia con Juan José Aranguren, titular de la cartera de energía.
Hasta ahora, las reuniones con el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) no arrojaron los resultados esperados, por lo que se vuelva a orientar el pedido hacia el Poder Ejecutivo. “De golpe y porrazo se toman medidas que tiran por la borda trabajos de 30 años”, cuestionó Ricci.