Estaciones de Servicio del sur del país, debieron enfrentarse con boletas de impuestos municipales y locales de cifras “siderales”, como las tasas de comercio, sobre todo en la Ciudad de Neuquén y la localidad de Centenario.
Allí las bocas de expendio de mayor porte, sufrieron los efectos de las modificaciones en las ordenanzas de Seguridad e Higiene, apuntando a los niveles de ingreso y facturación, en lugar del tradicional sistema de referencia sobre la superficie del negocio.
Esta información fue brindada por el Titular de la Cámara de Río Negro y Neuquén, Marcelo Pirri, que, al recibir quejas de asociados y colegas, impulsó desde la CECNERN a los técnicos de la entidad a comenzar las gestiones con las autoridades provinciales y locales, para revertir situaciones en las cuales las obligaciones a pagar en algunos casos, pasaron de 1500 pesos mensuales, a la “exorbitante cifra de 60 mil pesos”, alertó el dirigente.
Además, detalló que muchas expendedoras aún no pudieron recuperarse de los incrementos de las tarifas de luz, servicio que resulta de vital significancia para la actividad cotidiana del establecimiento.
EL IMPUESTO A LA TRANSFERENCIA DE COMBUSTIBLES, UN BENEFICIO
Los estacioneros patagónicos no coinciden con los reclamos efectuados por los representantes del sur de la Provincia de Buenos Aires y zonas aledañas, la cual provoca en algunos territorios diferencias de precios muy significativos a causa de la vigencia de la Ley 27.209 que de acuerdo a lo denunciado constantemente, “viene provocando importantes migraciones de consumos de combustibles en perjuicio de establecimientos localizados tanto en zonas linderas a las hoy exentas del impuesto, como así también en corredores viales de la Provincia por los que se transportan pasajeros y cargas en larga distancia”.
En ese sentido Pirri, explicó que “si bien es un planteo de los colegas de las Provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, que son las alcanzadas por la Ley Pichetto, para nosotros, el beneficio es muy importante, ya que sobre todo, en lo referente al precio de las naftas, estamos ofreciendo el litro a cinco pesos menos del resto del país”.
El empresario, recalcó que el fenómeno es diferente para el caso del gasoil, que no tenía tanto componente del Impuesto a los combustibles y por otra parte, el Estado toma este ítem a cuenta del pago del Impuesto a las Ganancias.
Por ende, consideró que de esta forma, la diferencia no es de orden económico, sino “financiero”, porque el gravamen se paga en el surtidor y luego, se produce el retorno a nivel contable.