Los consumidores opinan
Un sondeo realizado por surtidores.com.ar en diferentes expendedoras de CABA y zona norte del Conurbano Bonaerense, demostró que los automovilistas particulares en su mayoría aceptaron con disgusto el nuevo incremento, aunque esperan que baje en los próximos meses
Llamativamente, el domingo de elecciones, se dio el fenómeno de las largas filas en las Estaciones de Servicio de los conductores que esperaban para llenar sus tanques y poder “ahorrarse” por lo menos por unos días, la diferencia de precios por el aumento que se iba a concretar en pocas horas.
En ese momento, surtidores recorrió algunas bocas de expendio de las más pobladas, y comprobó que la rutina de esa jornada pasó por cumplir con la obligación de votar e inmediatamente, “ir a la estación más cercana a cargar nafta antes que viniese el camión con los precios remarcados”.
Las respuestas fueron variadas pero con un sesgo de “resignación” ante lo que se venía a partir de las 0 horas del lunes. “Si no hay otro remedio, deberemos aceptar el aumento, pero le dimos un voto de confianza al gobierno para que reforme lo que sea necesario y podamos estar mejor”, parafraseó Sergio Lazarte, vecino del Barrio de Caballito, que esperaba su turno para cargar nafta Premium en la YPF de Av. Directorio y Emilio Mitre. Además justificó que si una gaseosa que se consume todos los días ronda los 32 pesos el litro, es aceptable un litro de nafta a 23 pesos.
A su vez, el abogado Sebastián Garay, quien esperaba para cargar combustible en su motocicleta en una de las Estaciones más importantes cercana al Cementerio de la Chacarita de bandera Shell, se mostró en completo desacuerdo con el aumento y asestó que “ahora se vienen tiempos muy duros para todos”.
Por su parte, Carlos, Fletero de la Zona de Bulogne, antes de subir a la Autopista Panamericana cargó gasoil en su camioneta y advirtió que “por mi parte confío en que pueda mejorar, pero estos últimos aumentos me obligan a pedirle a los clientes una tarifa un poco más alta, lo que en principio me complica el trabajo que ya es poco”.
Por su parte, Marcos resaltó que disminuyó el uso del vehículo por los constantes aumentos. “Cada vez se puede andar menos, y la realidad es que uno tiene que moverse en el auto para realizar las actividades cotidianas, lo que me va a impactar directamente sobre mis gastos fijos”, expresó.
LOS ESTACIONEROS A LA ESPERA
Luego de 48 horas de los nuevos aumentos, surtidores también consultó a algunos encargados y playeros, quienes coincidieron en que “después del domingo está viniendo menos gente a cargar”, pero como suele ocurrir, “esto es común y a medida que transcurran los días, la gente deberá volver a consumir nafta y se irá adaptando, como siempre pasa”.
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