Analía Salguero es la presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan (CECA). Es escribana y por lo tanto conoce en detalle las cuestiones legales, título que le aporta fundamentos y sólidas herramientas, pero es por sobre todas las cosas una empresaria de los combustibles, desde hace tiempo devenida en dirigente.

Aunque quizás ella misma no lo sepa, su simpatía y atributos femeninos, juegan a favor cuando se trata de conseguir mejoras para el sector. Reconoce que para su “adversario” es más fácil plantarse.

¿Cómo lo vive Salguero? Según sus propias palabras, lejos de ser un problema: “por empezar un lujo, la verdad es que siempre he sido bienvenida, en la cámara de San Juan también son todos hombres, pero me he sentido muy cómoda y nos hemos tratado de igual a igual. He aprendido mucho de los que llevan más tiempo y tienen experiencia”.

¿Cómo negocia una mujer frente a una petrolera o en la discusión paritaria con los trabajadores? De acuerdo a las experiencias vividas, Salguero reconoce diferencias positivas respecto del sexo masculino: “creo que se logran mejores cosas, peleamos menos”.

Cuando hay que sentarse a la mesa paritaria, no hay lugar para el conflicto: “De alguna manera es más fácil ponerse de acuerdo entre hombre y mujer, que si son dos mujeres o dos hombres, porque se habla de otro modo, sobre todo por el trato sindical. Con los gremios ha sido más fácil no subir el tono, que sea más ameno”.

Es una de las pocas mujeres del rubro, junto a la histórica y combativa referente porteña Rosario Sica, Presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA). Son estilos distintos, por cierto, cada una con sus pros y contras, pero con el mismo objetivo: elevar la actividad y lograr el bienestar del sector.