“Parecería ser que solamente hay buenas noticias para los grandes grupos de la cadena petrolera, pero no podemos encontrar una sola decisión para el lado de los expendedores independientes que luchan cada día por enfrentar los costos de sostenimiento de una actividad bombardeada por la inflación y los impuestos”, dijo el diputado a surtidores.

En ese sentido expresó que junto con varias representantes de las Cámaras del Sector estuvieron durante todo el año insistiendo a través de las comisiones respectivas del ámbito legislativo para que en las reformas que el Estado planea llevar adelante en materia impositiva y económica tenga en cuenta a las más de 4500 bocas de expendio que en todo el país abastecen de combustibles al transporte.

“Lamentablemente los tiempos políticos son diferentes y hasta hoy no hemos podido hacer que se aprueben incentivos de protección a los expendedores que brindan trabajo a 50 mil familias en todo el territorio nacional”, confesó, pero aclaró que si bien finaliza su mandato como diputado este 10 de diciembre, se ocupó de trasladar las iniciativas relacionadas con las Estaciones de Servicio a los legisladores que continúan en funciones.

Recordó que quedan en el tintero de la Cámara varios proyectos entre los cuales los más importantes son dos: el de Comercialización de Combustibles Líquidos y Gaseosos presentado por CECHA y el SOESSGyPE, como así también, aquel que fuera elaborado por la FEC con el objeto de modificar artículos de la Ley impositiva para morigerar los efectos adversos del Impuesto a los Ingresos Brutos y el referido al gravamen relacionado con el cheque y los depósitos bancarios.

El Presidente de la Comisión de Análisis y Seguimiento de Normas Tributarias, recalcó que “habría que reformular el sistema de subsidios y equiparar al combustible lo que se hizo con las garrafas y el gas, por el cual, se direccionan los beneficios a quienes directamente lo necesitan y se sabe con nombre y apellido el beneficiario”.

Pedrini recordó que “con esta forma de cobrar los subsidios, se fomenta el delito y la sobreventa tanto de garrafas como de gasoil, porque se aprovecha el subsidio para ganar dinero con la reventa”.

Finalmente expresó su deseo de que en las sesiones ordinarias del 2018, se avance en un dictamen favorable a una iniciativa de su autoría referida a la modificación de los destinos del Impuesto a la Transferencia de Combustibles, que actualmente representa 4 mil y medio millones de pesos anuales que el Estado recauda y que compone casi el 60 por ciento del precio final de cada litro de combustible.

“El sector político al que represento y mis colegas de la Cámara de Diputados seguirán adelante con los proyectos de ley elaborados y presentados por las cámaras y el sindicato, con el objetivo de que sean debatidos y aprobados en los meses venideros”, dijo.