Cambio de hábitos
La exhibición de productos sin ningún tipo de barreras al cliente dio paso a las góndolas cerradas. Es por la gran cantidad de robos que aseguran se suceden a diario. Los nuevos mobiliarios avalan la teoría de los estacioneros.
Lejos quedaron los tiempos que los minimercados exhibían sin pudor todos los artículos disponibles para la venta. La inseguridad trastocó la fisonomía de los negocios para dar paso de tomar libremente un producto a pedirlo al empleado que lo atiende.
Javier Palermo, titular de Punto Equipamientos, empresa especializada en mobiliarios para tienda de convivencia reconoce hay estacioneros que no quieren poner una góndola y ubican todo detrás del mostrador. “La modalidad está cambiando”, reconoce.
Líderes en este tipo de emprendimientos, las petroleras también toman sus recaudos a la hora de exponer la mercadería. Los muebles son muy vistosos pero más seguros; resguardan los artículos de alta rotación y de pequeño tamaño debido a la gran cantidad de robos que se suceden a diario, según afirman.
Esta situación dio paso a otras actividades anexas, como por ejemplo la gastronómica. Palermo señala que muchos apuestan a las comidas preparadas para ampliar la oferta, aunque depende de donde está ubicada la estación de servicio. “En el Gran Buenos Aires, quizás funciona más este aspecto, ahora en otros lugares, la cafetería”, destaca.
Lo cierto es que la modernidad de las instalaciones y el concepto Premium que los engloba, hace que cada vez más gente los prefiera como lugar de encuentro diario. Así lo entienden desde todas las compañías, que durante los últimos años fueron fortaleciendo su presencia en este segmento a la par de las innovaciones que presentan en combustibles y lubricantes.
Spot! de AXION; Punto Oil, de Oil Combustibles; las consagradas Full de YPF; Spacio1 de Petrobras y las tiendas de Shell, dan claras muestras de cómo se desarrolla la competencia en esta área. Ya no solo importa el cliente frente al surtidor, la tendencia es fidelizarlo por completo empleando para ello todos los espacios disponibles de la estación de servicio.
“Apuntamos a que sea un lugar de encuentro cálido y placentero; una pausa en el correr del día tras día. Está pensado para los automovilistas y también para quienes quieren disfrutar de nuestra oferta gastronómica y de una excelente atención, en un ambiente agradable“, graficó Juan Schamber, jefe de Comunicaciones de Axion Energy, al Diario La Nación, convalidando la idea.
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Realmente cuando voy a cargar combustible espero que me atiendan como si fuera una reina, me gusta que me mimen, que atiendan mi vehículo con todas las premisas, limpiar los vidrios, preguntar por el agua y el aceite aunque no lo necesite, me gusta premiar a quien me atiende, siento la necesidad de hacerlo. Pero si no encuentro buena disposición me voy sin dejar premio. Odio que me atiendan de malos modos. Suelo pagar con tarjeta, evito el efectivo por motivos de seguridad, me gusta entrar al Salón y ver que hay mercaderia para elegir, tomar un buen café y me gusta recibir muy buena atención dentro de él, pero ahí la situación cambia, no en todos lados los empleados son atentos, en especial las estaciones que estan sobre Gral. Paz entre Av. Balbin y Av. de los Constituyentes del lado de Tecnópolis, los abandone hace tiempo por dos motivos, el combustible no me rendía como en otras estaciones de la misma marca y cuando ingresaba al salón los empleados eran bastante desagradables…. Lamentable durante años fui cliente de ese lugar, iba especialmente a cargar combustible desde donde vivo que es bastante lejos, pero hace unos 3 años dejò de ser lo que era…