La guerra que existe en la ciudad de Córdoba por los precios del Gas Natural Comprimido para los automóviles se cobró su primer víctima, la estación de servicio Tecnogas SRL, un establecimiento de más de dos décadas de existencia que no pudo soportar las pérdidas que le ocasionaba seguir vendiendo al combustible sin obtener ganacias. 

Su titular, Ramón Gallo, explicó que decidieron cerrarla por la falta de rentabilidad que derivó de expender gas a un precio tan bajo que no otorgaba beneficios. Según el empresario a pocas cuadras de su establecimiento, otra estación ofrecía el metro cúbico de GNC a $ 0.78 un precio que nunca pudo acompañar y que consideró vil. 

“Nuestra estación vendía 300.000 metros cúbicos y ahora apenas alcanzábamos los 60.000”, afirmó apesadumbrado Gallo. “Eso nos provocaba una pérdida mensual imposible de sostener”. 

La empresa indemnizó al personal y valló sus ingresos. “No está cerrada completamente”, indicó su propietario, “por ahora no le dimos de baja a la espera de que algo cambie”, señaló esperanzado.  

El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro, Raúl Castellano, avizora un oscuro porvenir porque lo que sucede en la capital cordobesa “es un problema realmente grave, porque además no se avizora solución”.  

Según el dirigente empresarial la competencia se presenta entre estaciones duales (ofrecen tanto GNC como combustibles líquidos) que “están ganando muy poco” y agregó: “el problema es que generan una presión muy grande sobre las empresas más chicas, que para no perder clientela ponen el mismo precio, pero tienen que vender a pérdida”, dijo luego Castellano. “Esto va a llevar irrefrenablemente a que muchas cierren”, completó.