A través de una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores, el responsable de Relaciones con el Mercado de Petrolera del Conosur, informó de un nuevo aporte irrevocable, esta vez de 5 millones de pesos, por parte de su accionista controlante, PDVSA Argentina destinado a capital de trabajo.

Durante 2017 la empresa recibió por este concepto al cierre de balance un total de 64.5 millones, aunque un mes más tarde percibió otros 78.7 millones.

No obstante y a pesar de los millonarios desembolsos, la compañía que embandera aun 49 Estaciones de Servicio, no logra consolidarse en el mercado local. De acuerdo a los datos estadísticos informados por el Ministerio de Energía, las ventas de nafta y gasoil cayeron 25 por ciento respecto al año anterior.

Tal situación llevó a sus directivos a analizar la posibilidad de su desprenderse de los activos. Intentaron una operación con un grupo local liderado por Emilio González Moreno, ex accionista del Banco Patagonia y uno de los dueños del Grupo Fip, una empresa dedicada a la distribución de combustibles en la Argentina. La oferta incluía un período de administración por parte del grupo durante 14 a 18 meses, con una posibilidad de compra al final, pero nunca se concretó.

Luego de frustrarse la negociación, según la empresa, la intención ahora es fortalecer la red de expendedoras buscando desarrollar nuevos negocios. Para ello se apunta a tres pilares, siendo los mismos, el desarrollo de las estaciones, generar nuevos clientes vinculados al sector agropecuario y del sector industrial.

Sin embargo por el momento solo parecen ser intenciones. Habrá que ver si las nuevas condiciones del mercado desregulado favorecen su resurgimiento, aunque de momento la posibilidad de importar productos desde Venezuela parece difícil, ya que aquel país a pesar de ser una potencia petrolera, importa el 70 por ciento de los hidrocarburos que consume.