Consultada sobre el conflicto que lleva más de un año en el INTI, la Secretaria Gremial de ATE, Giselle Santana, informó a surtidores.com.ar que hasta el momento los ajustes de personal y la revisión de los gastos no llegó al área que se encarga de la revisión de la calidad de los dispensadores de combustibles líquidos en las Estaciones de Servicio.
La sindicalista recalcó que a pesar de que existe un Decreto del año pasado en el cual se desregulariza la acción de control de surtidores, para quitarle la exclusividad al INTI y permitir la acción de laboratorios externos ya sea estatales o privados, no hubo una ejecución de la norma por el momento.
“El problema es que no sabemos aún de qué se trata el anuncio referido a los organismos descentralizados y la intención de las autoridades del gobierno por reducir costos operativos, ya que nadie nos comunicó detalle alguno”, explicó Santana.
Aseguró que el nivel de operativos de control a las Estaciones de Servicio no decayó y el equipo formado por 24 técnicos que recorren aproximadamente 4.000 establecimientos al año, para verificar el estado de las 60 mil mangueras, sigue activo.
Santana advirtió que en el caso de “tercerizar” el control, los precios de la operatoria correrán el riesgo de incrementarse significativamente con el consecuente perjuicio para el empresario de venta minorista de naftas.
Al respecto, la dirigente declaró que “el gobierno quiere pasar a manos de una consultora privada la responsabilidad que le cabe al Departamento de Metrología Legal y si bien tenemos información que los directores seguirían en sus cargos, el personal responsable de ejecutar el trabajo será cesanteado o reubicado”.
La gremialista lamentó finalmente que la idea de “privatizar” el control del despacho del combustible provocará no solamente la pérdida de puestos de trabajo, sino que el INTI se transformará en un organismo “vaciado” y sin razón de ser.