En puestos de despacho
Un estudio de campo realizado por surtidores arrojó una significativa cantidad de quejas de las empleadas acerca del trato recibido por ciertos consumidores varones. Sin embargo destacan la protección y apoyo tanto de los estacioneros como del sindicato
Cada vez más establecimientos de venta de combustibles en las grandes ciudades argentinas están incrementando su planta de personal femenino, pero no solamente para tareas administrativas o de atención de los shops, sino muy especialmente en la playa, manipulando surtidores y brindando el trabajo que en otras épocas era solamente destinado a los hombres.
“Mi papá todavía no está de acuerdo con que su hija trabaje de playera y se niega a que cualquier mujer le de consejos sobre motores o le ayude a medir aceite y agua y mi mamá hubiese preferido que trabajara en un local de venta de ropa”, reflexionaba junto a su compañero de turno, Emilia, una joven de 23 años que se desempeña desde hace ocho meses en una expendedora ubicada estratégicamente en un esquina del barrio porteño de Colegiales.
La entrevistada mostraba orgullosa y feliz su tarea cotidiana y respondía que “la diversidad y la cantidad de gente que atendemos en una Estación de Servicio es muchísimo más amplia y diversa que en un negocio común de venta de ropa o de zapatos” aunque, expresó su indignación por casos que según su testimonio se reiteran durante la semana, en los cuales, algunos automovilistas “siguen pensando que nosotras estamos solamente para servir café en la tienda de conveniencia”.
Pero recalcó en ese sentido, la confianza que sus patrones le brindan y la apertura que tienen hacia sus inquietudes, a la vez que valoró que hayan tenido en cuenta sus condiciones para el puesto en el momento en que fue contratada.
Cabe destacar que en dicha expendedora, trabaja una mujer en cada uno de los turnos de playa, sin contar las tres de cada turno del minibar.
Por otro lado, se mostró muy de acuerdo con la medida que logró el SOESGyPE hace unos años para prohibir el uso de calzas de manera obligatoria en la vestimenta de las trabajadoras del sector y también, el hecho de que por convenio, cobra un sueldo similar al de un masculino en su misma categoría.
No obstante la presencia de los varones en la actividad continúa siendo mayoritaria. Para muchos clientes es un argumento que decide su elección. “Son más confiables que las mujeres en responder a una inquietud o resolver un inconveniente con el vehículo”, respondieron ante la consulta de este medio. Para otros, sin embargo, no es determinante: “una empleada me asegura un trato más cordial”, concluyó una habitual consumidora de esa Estación de Servicio.
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En la Provincia de Buenos Aires hay un convenio que dice que la mujer debe tener el dia femenino y si lo trabaja lo debe cobrar como corresponde , y en el mismo convenio prohibe a los empresarios a hacer vestir a sus empleadas con calzas apretadas denigrando su condición de mujer , este caso se da en las estaciones genece en su mayoría , hagámonos respetar y basta de apretadas y acoso al personal femenino , hay algunos que se hacen los CABALLERO ud me entenderán y quiere ser presidente , que eduque a su hijo , queremos trabajar tranquilas y si decimos no es no .
Yo no estoy en linea con lo aqui expuesto, pienso sinceramente que hay muchos aspectos que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra exposiciòn, es un buen post.
Saludos